Gana protagonismo la psicoterapia y lo pierde la medicación. El Consejo de Gobierno ratificó ayer el Plan de Salud Mental 2015-2020, que, según el Ejecutivo regional, "se vuelca con los trastornos más severos y da prioridad a la prevención y detección de problemas graves en la infancia y la adolescencia". El programa de actuaciones estipula la incorporación de 38 nuevos profesionales, una medida cuyo coste anual se estima en 2.079.993 euros.

A lo largo de los próximos años, la plantilla crecerá principalmente en psicólogos clínicos. Serán incorporados 19, además de 6 psiquiatras, 5 enfermeros especialistas y 4 terapeutas ocupacionales, entre otras categorías. Algunos de los nuevos puestos serán desempeñados a tiempo parcial. El objetivo consiste en "incrementar las prestaciones psicoterapéuticas dirigidas a pacientes con trastornos comunes, graves y familiares, así como a actividades de apoyo a la atención primaria".

En cuanto a las repercusiones directas sobre los pacientes, la Consejería de Sanidad prevé crear 254 nuevas plazas en los próximos cuatro años, de las que 90 serán de alojamiento asistido, 73 psicogeriátricas en residencias del ERA y 91 en pisos tutelados.

Según explicó el titular de Sanidad, Francisco del Busto, el documento será enviado próximamente a la Junta General del Principado. En realidad, ya había recibido el visto bueno del Gobierno el pasado mes de abril, aunque entonces apenas trascendió nada de este trámite. Según Sanidad, debido a la disolución del Parlamento con motivo de las pasadas elecciones autonómicas, se acordó que el Ejecutivo que saliese de las urnas lo remitiese a la Cámara. "Con la aprobación de hoy [por ayer] se da cumplimiento a este compromiso político, incluido en los acuerdos de investidura suscritos con Izquierda Unida", señaló el Gobierno autonómico.

El plan incluye un centenar de acciones concretas. Establece como objetivos principales "la promoción de los tratamientos psicoterapéuticos, relegados en los últimos años frente al recurso a la medicación; la atención a los adultos con trastornos severos y la lucha contra la discriminación social, claves en las políticas del Ejecutivo autonómico", indica el comunicado difundido ayer por el Principado.

Entre las iniciativas previstas en el apartado de infraestructuras se incluyen la mejora de los servicios del área sanitaria II (Cangas del Narcea), con una nueva ubicación del centro de salud mental, que se completará con espacios para actividades propias de un hospital de día. También se prevé aumentar la disponibilidad de recursos para el tratamiento integral destinados a las personas con trastornos mentales graves en las áreas VII (Mieres) y VIII (Langreo).

La prioridad que se marca el Principado en esta legislatura es la atención a los procesos de mayor gravedad, para lo cual reforzará las capacidades y protocolos para la detección precoz, por un lado, y la prevención de la institucionalización, por otro, con el fin de garantizar la mejor atención posible.