La incoherencia parece inspirar las medidas de control de la polución que emanan del Principado: según el último informe del Observatorio de la Calidad del Aire de Asturias, divulgado ayer mismo, la estación de control de la contaminación del Palacio de los Deportes de Oviedo registró en lo que va de año 38 superaciones para un total anual permitido de 35, siendo este el principal motivo para ordenar el corte de tráfico en el principal acceso a la capital. Pues bien, la estación situada en el matadero de Avilés, cerca del Puerto y el polígono de Las Arobias, acumula este año 95 superaciones, casi el triple que la del Palacio de los Deportes; y sin embargo, en ningún momento se dio orden de cortar el tráfico por la zona.

Si bien el Principado no tomó medidas con el tráfico en el entorno del matadero de Avilés pese a que los registros de contaminación pulverizan la normativa, sí es cierto que ordenó la semana pasada la paralización de la obra de pavimentación de la carretera que pasa por la zona, dando por sentado que los picos de polución tenían relación con el polvo que levantaban las máquinas. El Ayuntamiento de Avilés hizo caso omiso y razonó que mejor que dejar los trabajos a medias sería concluirlos, extender la nueva capa de asfalto y así facilitar a los vehículos un firme exento de polvo para su circulación.

Avilés también se libró por los pelos a mediados del pasado mes de noviembre de ver activada la prealerta por contaminación, un estado que hubiera implicado la adopción de medidas extraordinarias para el control de la contaminación, como restricciones al tráfico rodado y la actividad industrial, entre otras. Tras casi tres días con índices de polución por encima del valor de referencia, la comisión de valoración y seguimiento de la contaminación de la zona de Avilés descartó activar la fase de prealerta al constatar que, de acuerdo con las cuatro estaciones de medición que se tienen en cuenta para la aplicación del protocolo, los niveles de contaminación por concentración de partículas habían bajado de los 50 microgramos por metro cúbico cuando apenas faltaban ocho horas para cruzar la línea roja: 72 horas ininterrumpidas por encima del valor de referencia.

Los principales agentes causantes de la mala calidad del aire en Avilés son el tráfico, la industria, la actividad portuaria y las calefacciones en estas fechas casi invernales. En lugares de Avilés de alta incidencia de esos agentes, como las inmediaciones del puerto, las concentraciones de partículas en suspensión que se llegan a medir durante el año hacen añicos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Y para muestra, el siguiente botón: la estación de control de la polución del matadero avilesino llegó a medir este año un máximo de 158 microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico, el doble que el máximo registrado en el Palacio de los Deportes de Oviedo: 83 microgramos de partículas por metro cúbico.