Una oleada de ingresos de niños pequeños afectados por procesos respiratorios y bronquiales ha desbordado durante algunos días la dotación de cunas, baños y lencería del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Los padres de algunos pequeños han protestado por la imprevisión y la precariedad de la asistencia prestada a sus hijos. Entre tanto, los responsables del complejo sanitario aseguran que se trata de una situación excepcional y aislada, y que los problemas "duraron dos días y ya están resueltos".
La madre de uno de los bebés, ingresado desde el pasado jueves hasta anteayer lunes, lo relata del siguiente modo: "Los niños no tenían cunas suficientes y pretendían que un bebé de ocho meses durmiera en una cuna antiquísima con una colchoneta más dura que una piedra". La mujer añade algunas pinceladas: "Andaban escasos de pijamas, de sábanas... Había dos críos, de ocho y quince meses, en una habitación equipada para preescolares, es decir, sin un baño preparado para bebés".
Fuentes del HUCA consultadas por LA NUEVA ESPAÑA indicaron que esta crítica situación sólo se produjo el fin de semana del 12 y el 13 de diciembre. Unos días antes, la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente había alertado del alto nivel de contaminación que sufría Oviedo y establecido restricciones al tráfico por la autopista "Y" con el fin de reducir los niveles de polución. Además, y quizá sea el factor más determinante, los virus respiratorios y gripales estaban haciendo una especial mella en los más pequeños.
La madre antes citada prosigue su relato: "Pedí una bañera para mi hijo pero me dijeron que no podían traerla porque no había; solicité hablar con el responsable de planta y al ser domingo [se refiere al domingo 20] me respondieron que no había nadie".
La gerencia del complejo sanitario de La Cadellada no niega la denuncia, pero la matiza: "Es cierto que el fin de semana del 12 y el 13 hubo algunos problemas de cunas y otros como los que apunta esa persona, pero se resolvieron", señala. Atribuye la situación a los "numerosos ingresos de niños por procesos respiratorios y bronquiales que se habían registrado a lo largo de esa semana". Y asegura que "no se habían producido situaciones similares" en este año y medio que el nuevo HUCA lleva en marcha.
