La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El debate sobre los adornos navideños repartidos por toda la ciudad

Los barrios piden más luces de Navidad

Los vecinos creen que el centro urbano está demasiado decorado a diferencia del extrarradio y la zona rural y aplauden la instalación de bombillas de bajo consumo

Los barrios piden más luces de Navidad LUISMA MURIAS

Los barrios quieren más luces de Navidad para decorar sus calles en diciembre. Los vecinos de La Florida, Las Campas, Teatinos, Otero o Prado de la Vega se sienten olvidados en estas fechas y consideran excesivo el número de bombillas colocadas en el centro. Todos coinciden en aplaudir el uso de bombillas de bajo consumo y aprueban con más o menos nota los motivos y figuras que decorarán el municipio hasta la llegada de los Reyes Magos.

Javier Barro le da un suficiente raspado a la iluminación porque la considera "demasiado tradicional y poco imaginativa". Este ovetense afincado en Hong Kong desde hace dos años está pasando las fiestas con su familia en su domicilio del Campillín. "En cuanto sales de las calles principales como Uría y alrededores se nota mucho la diferencia del número de bombillas. Mismamente en el Campillín hay muchas menos. Deberían estar más repartidas", comenta este profesor de español en China acostumbrado ahora a los motivos orientales.

Lo mismo opina Paula Vigo, otra joven ovetense que vive fuera de la ciudad -en Madrid- por falta de trabajo en Oviedo, y que echa en falta más bombillas navideñas. "Me da la sensación de que los barrios están algo olvidados porque algunos ni siquiera tienen adornos. Tampoco en mi calle, que es Fray Ceferino, hay muchos arcos o luces colgantes que digamos", dice la joven mientras pasea con su perro por el mercadillo de la plaza de La Escandalera. Lo que sí le gusta a Paula son las Cruces de los Ángeles que penden en la calle Uría porque son el símbolo de Oviedo. De hecho, son los adornos de Navidad mejor valorados por los ciudadanos este año.

"Las figuras son acertadas porque están relacionadas con la ciudad y con su escudo". A Fernanda Diego, vecina del centro, le encanta cómo han decorado las calles este año. "Trabajo en Ventanielles y creo que no está mal iluminado por las fiestas, aunque claro, no tiene nada que ver con Uría o Santa Cruz, por ejemplo".

Muy crítica con el derroche energético, Carmen Cruz valora positivamente el sistema elegido por el Ayuntamiento para ahorrar dinero -las bombillas de bajo consumo- pero cree que hay otras formas de economizar. "Que me expliquen en qué consiste el ahorro de estas Navidades. ¿En poner luces de tipo led o en poner un exceso de iluminación en algunas calles? Es bueno que haya estas bombillas, pero hay demasiadas luces en el centro", dice esta vecina de Foncalada que también pide "un poco de consideración municipal" a otras calles. "El espíritu navideño empieza en Uría y acaba antes del inicio de Foncalada. A partir de ahí, todo es gris".

Hay quien ve claramente un antes y un después de la crisis económica. Eso le pasa a José Manuel Alba, que nota que "hay menos iluminación que otros años por la falta de dinero en las arcas, aunque aún así las luces me parecen bonitas y correctas".

Tampoco Valentín Pérez le pone demasiadas pegas al ambiente navideño ovetense. Para este vecino de La Florida, "las luces de Uría son preciosas, como siempre, y las de los barrios son normalitas. No están mal".

Los ovetenses también piden mayor colaboración e implicación de los comerciantes para decorar algunos tramos de la ciudad, e incluso apuntan la posibilidad de crear una alianza entre el Ayuntamiento y el comercio de proximidad que mejore la iluminación de Navidad.

Bueño, en el vecino concejo de Ribera de Arriba, luce este año una decoración popular gracias al trabajo desinteresado de los residentes, que han adornado sus casas, jardines y algún que otro hórreo en colaboración con la Asociación Cultural de Bueño. Se hacen cargo de sus propias facturas eléctricas e incluso se ponen de acuerdo para darle al interruptor o al programador a una hora determinada para que ninguna parte del pueblo se quede sin luces de Navidad.

Compartir el artículo

stats