La propuesta del gobierno local (Somos, PSOE e IU) de modificar la ordenanza de movilidad y tráfico, que conlleva entre otras cosas una reducción del plazo (de los 30 días actuales a 20) para pagar las multas de tráfico al cincuenta por ciento, ha encontrado el rechazo frontal de los vecinos de la ciudad. Las dos principales federaciones vecinales, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) y la Federación General de Asociaciones de Vecinos de Asturias (de reciente creación), que engloban a plataformas y asociaciones de todos los barrios del municipio, coinciden en que se trata de una "maniobra" del tripartito para "recaudar" y le exigen que, en ese punto, la dejen tal y como está.

Los residentes entienden que se quiera adaptar la ley municipal a la estatal para evitar contradicciones, que es la base de la propuesta del gobierno, pero piden que se utilicen otras fórmulas para incentivar el pronto pago como la de bonificar a quienes abonen las multas antes de los 20 días. Ellos quieren que el plazo de 30 días para pagar las sanciones con el descuento del cincuenta por ciento, vigente actualmente, permanezca así para "dar oxígeno" a "mucha gente que lo está pasando mal" y que "no llega a fin de mes".

La propuesta del tripartito, que sale del área de Seguridad Ciudadana que controla el concejal socialista Ricardo Fernández, fue enmendada la semana pasada por Ciudadanos (partido con dos concejales en el Ayuntamiento), que pide que se mantenga el plazo de 30 días porque "favorece los intereses de los ovetenses". Así lo ven también los vecinos. Por ejemplo Emilio Peña, presidente de la FAVO, que es muy explícito: "Me parece una medida errónea. Estamos en crisis y si reducen el plazo nos viene mal. Son cada vez más recortes y eso no lo podemos permitir", asegura Peña, que añade que "deben recapacitar porque es otro recorte y la gente aún lo está pasando mal". "Bajan el plazo para recaudar más y no hemos salido aún de la crisis", insiste.

De la misma opinión es Javier Fernández, de la Federación General de Asociaciones de Vecinos de Asturias, plataforma de reciente creación y de la que él es presidente provisional. Fernández califica de "horrorosa" la propuesta y considera que "lo lógico" es que "amplíen el plazo". "Parece que los 30 millones de euros que sobraron (del remanente del ejercicio 2015) es poco y necesitan recaudar más. Hay que recaudar y así amenazan al vecino y al contribuyente para que abone rápidamente la multa. Ahogan a la gente", dice Fernández, que cree que lo que se podría hacer es, por ejemplo, bonificar con descuentos a quienes paguen con antelación en el plazo de 20 días.

La oposición en el Ayuntamiento (PP y Ciudadanos) mantiene un discurso diferente respecto a la propuesta del gobierno local. El PP respalda las modificaciones del tripartito porque entiende que se trata de adaptar la norma municipal a la estatal. "Apoyamos los cambios porque van en la línea que nosotros iniciamos cuando gobernábamos", afirma el concejal Gerardo Antuña, que añade, no obstante, que las modificaciones propuestas "son menos" de las que había impulsado su partido. El edil popular indica que estudiarán la enmienda de Ciudadanos relativa al acceso de los coches a las calles peatonales colindantes a los colegios para facilitar a los padres recoger a sus hijos.

El partido naranja, por su parte, insiste en su idea de que el tripartito recapacite y mantenga ese plazo como está. "No podemos hacer de Oviedo un lugar hostil para los vecinos y los turistas", abunda su líder, Luis Pacho. "Es un afán recaudatorio muy evidente y lo que tenemos que hacer es coger lo mejor de cada norma, adaptarla a la realidad y a los intereses de los vecinos". Pacho, que defenderá sus enmiendas en comisión, concluye con una ironía: "Quizá la próxima ocurrencia es poner las multas en base a la renta de cada uno".