En el próximo concurso de traslados de médicos y de otros profesionales sanitarios de los grupos A y B los servicios prestados contarán exactamente igual si han sido desarrollados en plazas fijas o en plazas interinas. Ésta era la principal incógnita que quedaba por desvelar acerca de la convocatoria que presumiblemente será publicada en el Boletín Oficial del Principado (BOPA) a lo largo de esta primera quincena de enero.
La duda tiene una notable importancia, toda vez que la antigüedad es el único mérito que los candidatos podrán poner sobre la mesa, después de ser descartada la posibilidad de exigir una determinada cualificación específica para concurrir a algunas plazas cuyo desempeño entraña -al menos sobre el papel- especiales dificultades técnicas.
Diversas fuentes consultadas por este periódico señalan que la jurisprudencia a este respecto es escasa y contradictoria, y añaden que pueden producirse impugnaciones tanto si la Administración sanitaria decide otorgar la misma puntuación al tiempo fijo y al interino como si opta por la fórmula contraria. Uno de los argumentos esgrimidos por Sanidad para adoptar la medida señalada es que resultaría cuando menos arbitrario cuantificar un baremo para los periodos fijos y otro distinto para los temporales.
El proceso de movilidad, dirigido a trabajadores fijos, ofertará, entre otras, un total de 194 plazas de especialistas de hospitales, 69 plazas de médicos de familia de atención primaria y 13 pediatras de centros de salud. De ellas, corresponden al área sanitaria de Oviedo 80, 19 y 6, respectivamente (105 en total).
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) se había comprometido inicialmente a publicar la convocatoria antes de que concluyese 2015. Sin embargo, las negociaciones con los sindicatos se han prolongado más de lo previsto, y finalmente el retraso puede oscilar entre una y dos semanas. Pese a este retraso, la Administración considera viable tener cerrado el proceso de movilidad el próximo 30 de abril, para acto seguido poner en marcha una oferta pública de empleo (OPE) largamente demandada por las organizaciones sindicales. Ningún sindicato ha puesto su firma bajo las bases del concurso de traslados. Las centrales sindicales han manifestado reticencias de diversos tipos. La Administración sanitaria se ha esforzado de forma particular en aproximar posiciones con el Sindicato Médico (SIMPA), cuyos dirigentes sostienen, como valoración positiva, que "el número de global de plazas es razonable, alrededor de un 36 por ciento de las vacantes, cuando la ley establece que sea un tercio". En el platillo negativo de la balanza, el Sindicato Médico subraya que "hay servicios superprotegidos por criterios puramente arbitrarios de los jefes, no por motivos asistenciales".
Esta última aseveración se refiere a la decisión de la Consejería de Sanidad de excluir del concurso de traslados determinados puestos considerados estratégicos -aunque estén ocupados por interinos-, con el objetivo de preservar las prestaciones que desempeñan los médicos que actualmente las ocupan. Sanidad enfatiza que esta selección se ha llevado a cabo atendiendo a situaciones "rigurosamente justificadas". Tanto Usipa como Comisiones Obreras se han mostrado bastante más críticos con las condiciones del concurso de traslados.
De otro lado, el Sespa prevé elaborar en los próximos meses una norma, a ser posible con rango de ley, que regule la selección de personal y que incluya un modelo para la siempre polémica contratación de personal temporal. Esta norma aspira a establecer también el modo de "perfilar" plazas, es decir, de convocar puestos en los que no sólo se exija una determinada especialidad, sino cualificaciones específicas que permitan desempeñar unas determinadas funciones.
