"Crear es remover la realidad, llevar las cosas de un lado a otro para crear una realidad nueva". Francisco Fresno desentrañó ayer algunos de los misterios del proceso artístico, ante los profesores y los alumnos de la Escuela de Arte de Oviedo. Muchas de sus obras son "collages", en los que utiliza materiales tomados de la naturaleza y con imágenes de ellos ilustró sus palabras. Fresno pronunció ayer una de las conferencias del ciclo "en torno", que el centro ovetense dedica al arte actual.

Con el título "Ventanas para asomarse: sistema operativo de la vida" presentó su charla, en la que dio un repaso a su trayectoria creativa, como escultor, pintor y grabador. Hizo balance y dio algunos consejos, vitales y profesionales. También explicó la razón por la que ha abandonado la pintura. "Llevo un año y pico sin pintar, y estoy bien", reveló. En su último cuadro logró una especie de condensación del tiempo en "un prensado de imágenes". Representa un camino que discurre entre árboles. "A lo que llegué en ese cuadro es algo tan completo que entendí que ya no iba a aportar más a la pintura. Podía recrearme en ella, pero nada más", contó.

Durante su charla en el salón de actos de la Escuela, Francisco Fresno citó a escritores como Borges, al decir que "las ideas preexisten" y al hablar de la búsqueda que motiva su obra, que comparó con el Aleph por aquello de reunir "todos los puntos con todas las perspectivas".

También mencionó a Antonio Suárez, de quien dijo que aconseja mantener el contacto con los de la propia generación. Se refirió a Oteiza, hablando de "la presencia de la ausencia" y recordó a Jesús Villa Pastur, al frente del certamen de pintura de Luarca: "A veces las cosas funcionan porque alguien se compromete y tira de ellas".

Francisco Fresno recordó que, en sus inicios, se ganó "la vida haciendo rótulos, cuando se rotulaban a pincel". Luego, empezó "a pintar haciendo una pintura impresionista, al aire libre" y "pintando bodegones en el estudio". "Luego con el paso del tiempo se llegaron a juntar", dijo.

A los jóvenes alumnos de arte que ayer le escuchaban con atención les advirtió de que "cada uno dibuja su particular circuito de existencia" y que "siempre estamos tomando decisiones, microdecisiones" que determinan el futuro. "Hay que tener los pies en el suelo pero hay que ir mas allá con la cabeza", recomendó, además de mucha "perseverancia".