Una mujer de 48 años se quemó ayer a lo bonzo tras rociar gasolina sobre su cuerpo en el entorno de la avenida de los Monumentos, justo a las puertas de la Fundación Vinjoy, minutos antes de las siete de la tarde. Según ha podido saber este periódico por fuentes próximas a la investigación del suceso, se trata de una persona con problemas mentales que vive en un piso tutelado por los Servicios de Salud Mental del Principado en el barrio de San Lázaro, del que se había escapado, según las primeras hipótesis. Se da la circunstancia de que, hace años, residió en una casa, también tutelada por la administración regional, ubicada a escasos metros del mismo lugar en el que ayer se prendió fuego.

La mujer, con quemaduras graves en el cincuenta por ciento de su cuerpo, fue asistida en el lugar del suceso durante un periodo de media hora por los sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) desplazados al lugar, para ser trasladada posteriormente al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Esta mañana se decidió su traslado a Madrid. La UVI móvil comenzó el traslado a las 9.00 horas, con lo que llegará a la capital a primera hora de la tarde.

Según las mismas fuentes, aún no ha trascendido a qué hospital será trasladada, aunque "previsiblemente será ingresada en la unidad de quemados del Hospital Universitario de Getafe o en La Paz".

"Yo la conocía, era una chica morena de pelo corto, que vivía en esta casa de aquí al lado", indicó una vecina de la calle, Anita Rodríguez, señalando la antigua residencia de la persona gravemente quemada, que responde a las iniciales A. A. S. "Es una chica morena, ni joven ni mayor, de muy pocas palabras, aunque alguna conversación tuvimos, era agradable. Se marchó hace años y no la volvimos a ver más por aquí", comentó esta vecina de la Avenida de los Monumentos a este diario. "Mi nieta lo vio todo cuando venía de pasear al perro, me dijo que fue horrible, iba muy mal, con la piel colgando, pobre mujer", comentó esta vecina de la zona. En el lugar en el que se prendió fuego, en plena calle, aún quedaban los efectos personales de la mujer. El suceso causó gran conmoción entre los residentes de la zona, que trataban de poner cara a su antigua vecina, la mayoría sin éxito.

Hasta el lugar se desplazaron varias dotaciones de la Policía Local, que ayudaron a regular el tráfico en la Avenida de los Monumentos, así como efectivos de la Policía Nacional, cuya Unidad Científica desplazó agentes para realizar la correspondiente inspección ocular en el marco de la investigación de los hechos.