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Multan a una telefónica por reclamar "sin cesar" a una mujer una deuda "ilegítima"

La ovetense se negó a pagar una factura por unos servicios que no tenía y fue sometida a una "persecución brutal", según la Unión de Consumidores

El titular del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Oviedo, José Manuel Raposo Fernández, ha condenado a una compañía telefónica a indemnizar a una ovetense con 1.900 euros al considerar que la empresa actuó "con una conducta obstinada y anclada en la mala fe" al reclamarle "sin cesar" una deuda por un teléfono fijo y un servicio de ADSL "jamás contratados" por la afectada. Según los responsables de los servicios jurídicos de la Unión de Consumidores de Asturias (UCA), que llevaron el proceso, la compañía "tenía conocimiento" de que esos servicios habían sido contratados por otra persona suplantando la identidad de la demandante y que existe una denuncia por la vía penal contra la mujer que supuestamente lo hizo. Sin embargo, sometieron a la ovetense "a una persecución brutal", según la UCA.

El juez Raposo también deja constancia de la existencia de esa denuncia penal en la sentencia, aunque su fallo se centra en "el prejuicio moral" que le produjo a la ovetense tener que estar "más de un año" con "preocupaciones, trámites, pérdidas de tiempo, incomodidades y molestias", todo ello "debiendo soportar un rosario de continuas reclamaciones infundadas e ilegítimas". No en vano, el juez considera probado que la afectada "con diligencia y reiteración" aportó "todos los datos que demostraban con claridad incuestionable el error padecido" y que, pese a ello, Vodafone "insistió en reclamar una deuda que era inexistente".

La ovetense a la que respalda el juez también fue incluida en un registro de morosos al negarse a pagar los 252,84 euros de una factura de julio del 2013, que fue cuando la afectada detectó el error. 145,76 euros de esa factura se correspondían con un número de teléfono fijo y un ADSL que la demandante nunca contrató. Ahí comenzó su calvario. "Tuvo que poner su número de teléfono a nombre de su marido para cambiar de compañía porque ninguna la aceptaba", explica Alba Cuñado, de los servicios jurídicos de la UCA. Además de al pago de la indemnización, el juez ha condenado a Vodafone a "cesar en las reclamaciones de cantidad que viene padeciendo la demandante y a ejecutar lo necesario para excluir sus datos personales de los ficheros en los que estén incluidos".

La Unión de Consumidores sostiene que está suficientemente probado que la identidad de la demandante fue suplantada por otra persona para contratar los servicios que le reclamaban a ella, aunque ese aspecto forma parte del proceso penal. "La mujer que lo hizo tenía acento sudamericano. La obligación de la compañía es comprobar ese tipo de cosas", sostiene Alba Cuñado.

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