"Hace unos minutos se subió un tío al bus y se agarró a una barra quedando contra una chica que estaba detrás de mí... Al poco, la chica se cambia de sitio, y él de barra... Me asomo y veo que está arrinconando a otra chica, casi podría olerla. Me acerco y le veo una erección de caballo, intentando frotársela". Estas frases son un extracto de lo que una joven escribió en su red social el pasado 12 de febrero para denunciar públicamente la presencia de un acosador sexual en los autobuses urbanos de Oviedo. En concreto, en las líneas C1 y C2 (entre las Facultades del Cristo y Lugones), D1 y D2 (Facultades-Parque Principado) y F1 y F2 (HUCA-Naranco-Campillín). Pronto le contestaron varias mujeres que habían visto o sufrido algo parecido en los vehículos de TUA (Transportes Unidos de Asturias). Finalmente, siete de ellas denunciaron el martes los hechos a la Policía Nacional y aportaron fotografías que han permitido a los agentes identificar al presunto agresor, ahora en búsqueda.

La Policía Nacional ha detenido esta mañana al presunto acosador, un langreano de unos 28 años, y lo han trasladado a la comisaría de Oviedo. El arrestado ya había sido identificado por la policía ya que tenía antecedentes por acosar a mujeres en los trenes que circulan por el Principado. La dirección de TUA afirma que desconocía los casos de acoso y que no ha recibido queja alguna al respecto, pero se muestra dispuesta a colaborar con la Policía Nacional y la Local para localizar al culpable. Además, aclara que los vehículos urbanos no disponen de cámaras de seguridad.

La chica que dio la voz de alarma en las redes sociales reconoció en uno de sus "tuits" que también había sido víctima: "Y en ese momento me doy cuenta de que es el asqueroso que me arrinconó a mí una vez y se frotó todo lo que quiso".

Este periódico ha tratado sin éxito de ponerse en contacto con las mujeres que presentaron la denuncia por agresiones sexuales en los autobuses urbanos. Prefieren esperar a la detención para facilitar más datos, aunque es posible que otras tres personas que viven fuera de la ciudad se sumen a la causa en los próximos días.

Un conductor de la línea C2, que prefiere no revelar su identidad, ha comentado que "es relativamente fácil que pasen este tipo de cosas dentro del autobús porque en esta línea, que va a las Facultades del Cristo y al Hospital, se forman unos mogollones tremendos a primera hora de la mañana y hay muchas chicas estudiantes que tienen que ir de pie. Eso sí, a mí nadie me ha dicho nunca nada. De hacerlo, hubiese llamado inmediatamente a la Policía. Hay que denunciar. A partir de ahora estaré vigilante".

El último caso de acoso sexual por tocamientos en Asturias ocurrió hace cinco meses en Villaviciosa cuando un hombre de 73 años se dedicaba presuntamente a manosear a peregrinas del Camino de Santiago. La Guardia Civil le detuvo gracias a que recibió una carta manuscrita en inglés de una ciudadana alemana de 23 años que decía haber sufrido una agresión sexual consistente en tocamientos e intentos de besarla. Aportó además la descripción física del hombre, sus ropas, el lugar, la fecha y la hora del acoso, y el modelo y el color de un coche estacionado en las inmediaciones del camino.