El líder del PP en Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, protagonizó ayer su mayor intervención plenaria en estos casi nueve meses de mandato de la izquierda en la ciudad. El exalcalde, que había permanecido en silencio durante casi todas las sesiones celebradas hasta la fecha, tomó ayer la palabra en cuatro ocasiones para argumentar distintos asuntos impulsados por su grupo. Fue él quien defendió los temas de actualidad, como la Semana Santa, y fue él también quien quiso aclarar la postura popular sobre la creación de una comisión para investigar la trama corrupta del agua en la que, presuntamente, está implicado. Caunedo confirmó que comparecerá ante esta comisión (la asistencia es voluntaria) porque "no tiene nada que ocultar" ante las dudas que existen en el partido regional, con cuya presidenta, Mercedes Fernández, mantiene una fría relación.

Hasta ayer Caunedo había tenido contadas intervenciones plenarias porque había ido delegándolas en sus concejales. La mayoría de ediles populares (no todos) ha ido teniendo protagonismo en las más de diez sesiones que ha habido desde que el tripartito local (Somos, PSOE e IU) accedió al poder el pasado mes de junio. Ayer no. Ayer Caunedo acaparó la atención para sorpresa de los ediles del resto de la Corporación. Fue el concejal popular que más veces habló. Lo hizo con su estilo habitual, correcto y enérgico, en ocasiones eléctrico, muy directo. La novedad para los ediles del gobierno fue tal que el Alcalde, después de dos intervenciones de Caunedo, llamó sin querer a Gerardo Antuña "Agustín Antuña", equivocación que causó risas de los presentes. Rosón incluso llegó a calificar de "melosa" la voz de Caunedo.

El cambio de actitud del edil conservador en los plenos se produce en un contexto más favorable para él. En el horizonte ya no aparece el banquillo judicial, tiene la declaración a su favor del interventor municipal (el alto funcionario asumió la decisión de devolver el aval a Aquagest) y quiere acabar con el permanente runrún municipal de que "no va a trabajar", especialmente audible en el entorno de Somos.

El paso adelante del exalcalde en los plenos ovetenses se explica también en clave interna. Fuentes populares reconocen que no es casualidad que Caunedo eligiera la sesión de ayer para hacerse ver en el Ayuntamiento. El día anterior, el lunes, la presidenta del PP regional, Mercedes Fernández, le lanzó un dardo en Onda Cero al instarle a dejar su cargo "si no puede ser visible". "Si nuestra defensa personal aconseja no ser visible y estar presente, lo mejor es dejarlo", dijo Fernández. No lo citó, pero él se dio "claramente" por aludido.