Sigfrido Fernández (Puerto, Oviedo, 1961) tenía 19 años cuando decidió dejar los estudios y ponerse a buscar trabajo "de lo que fuese". Presentó la solicitud en el Ayuntamiento para optar a las plazas de operario y policía, pero acabó consiguiendo la de bombero. La vocación surgió con el tiempo, pero actualmente puede presumir de ser el miembro de la plantilla con más antigüedad al llevar 36 años apagando fuegos. Si tuviese que volver atrás en el tiempo "volvería a ser bombero sin ninguna duda".

-Son muchos años de profesión, ¿se acuerda de su primera intervención?

-Claro que me acuerdo, eso no se olvida. Fue en una fábrica de galletas en Grado. De aquella no existían los Bomberos del Principado. Estábamos nosotros, los de Gijón y los de Avilés, por lo que en ocasiones nos tocaba salir del municipio. En aquella ocasión nos enfrentamos a un incendio importante porque se quemó toda la techumbre de la fábrica y se produjeron destrozos graves.

-Esa fue la primera vez, ¿cuál fue la que más le impactó?

-Pues desgraciadamente ha habido muchas, pero los accidentes de tráfico en los que hay víctimas quemadas son sucesos muy desagradables y difíciles de digerir a pesar de los años de experiencia. Me acuerdo de un suceso en la carretera de Santander hace años, un accidente en el que un coche chocó contra un camión, que fue especialmente trágico. Me impresionó mucho.

-También habrá recuerdos satisfactorios, ¿no es así?

-Pues también hay muchos. Nuestra profesión se basa en ayudar a la gente y siempre que lo consigues te siente muy satisfecho. Hace unos cuantos años logramos sacar con vida a una persona mayor de un incendio bastante gordo que hubo en La Tenderina y recuerdo que fue algo muy bonito. Era Navidad.

-¿Considera usted que los bomberos son un cuerpo querido entre los ovetenses?

-La verdad es que la gente nos respeta y nos sentimos muy queridos. Normalmente siempre que actuamos conseguimos ayudar a gente que lo está pasando mal, por eso se aprecia nuestro trabajo.

-¿Es cierto que se liga más siendo bombero?

-(Risas) Eso depende de la persona y no del trabajo que desempeñe. El que es ligón, es ligón de cualquier manera o en cualquier profesión.