La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El aborto parte al PP

La edil Elisa Fernández se va del Pleno antes de votar en contra de un texto proabortista y un sector del PP exige su expulsión "Recibí una llamada, fue casualidad", alega

El aborto parte al PP

Casi nadie en el salón de plenos se dio cuenta. Ni los ediles de Somos. Ni los ediles del PSOE. Ni los de IU. Ni los de Ciudadanos. Ni siquiera el Alcalde ni el secretario municipal, que contaron once votos donde realmente eran diez.

Ocurrió el lunes en el Pleno. Se votaba una declaración sobre la mujer trabajadora. Un texto con referencias proabortistas elaborado por el tripartito que había levantado ampollas en el PP por su "alto contenido político". Votos a favor: 16 (los 14 del tripartito y los 2 de Ciudadanos). Votos en contra: 11 (todos los del PP).

El resultado se apuntó así en el acta. Pero no. El recuento estaba mal. Los votos en el PP no eran 11. Eran 10. La edil Elisa Fernández no estaba en su sitio a la hora de votar. En ese momento se encontraba fuera del salón plenario. Había abandonado la sala poco antes y, a su regreso, ya se había votado la declaración.

¿Casualidad? "Totalmente. Recibí una llamada de trabajo y tuve que salir. Sonó el teléfono, vi que era importante y me fui. No fue otra cosa. De verdad. No le busque tres pies al gato", explicó ayer Fernández a este diario.

Los pies al gato se los buscaron sus propios compañeros del PP. Algunos se dieron cuenta el lunes en directo, tan pronto como Elisa Fernández se incorporó a su sitio. No hay más que revisar el vídeo del Pleno, colgado en la página web municipal. Los gestos de asombro de algunos ediles hablan por sí solos.

Ayer, en el grupo popular, los gestos se tradujeron en palabras. Algunas de ellas más altas de lo deseado. Un sector de los concejales, el más próximo al líder Agustín Iglesias Caunedo, no se cree la casualidad y exigió medidas drásticas. Cuentan fuentes populares que un edil recién llegado a la cosa municipal, habitualmente impetuoso en el trato, reclamó directamente su expulsión. Que se la apartara inmediatamente del partido por una cuestión de indisciplina de grupo. Alguien, entonces, reflexionó en privado que cómo se iba a echar a nadie con la que está cayendo desde hace meses sobre el PP municipal y particularmente sobre su líder, investigado en una trama supuestamente corrupta.

La escena sobre la que nadie en la Corporación había dicho nada atormentó ayer a muchos en el PP. De puertas hacia afuera, los ediles presentes en el Ayuntamiento sonreían sin más. Querían llevar el asunto con discreción, que no se notara nada. El vídeo estaba ahí, al alcance de cualquier ciudadano, de cualquier periodista, pero había que sentarse y esperar muchos minutos, casi 55, para llegar a la escena en cuestión. Además, ¿quién se iba a volver a ver de nuevo un Pleno de tres horas y media de duración? Además, ¿quién iba a buscar algo así si lo interesante de la sesión estuvo al final con el choque entre Taboada y el Alcalde?

Que se sepa, Elisa Fernández no pasó ayer por el Ayuntamiento. Es una de las concejalas no liberadas. Y pronto en el PP tuvieron, además, otro frente abierto. A las 12 de la mañana de ayer los cinco grupos del Ayuntamiento estaban convocados al acto institucional por el Día de la Mujer. Se trataba de leer un breve manifiesto en el balcón municipal. No la declaración de la discordia sino un comunicado distinto. Así venía en la convocatoria. El PP decidió no estar en ese acto. Ni en el balcón municipal ni en la plaza del Ayuntamiento en señal de protesta por un trato "injusto" del tripartito local.

La decisión dividió a los concejales. Fuentes populares cuentan que Cristina Fernández, la edil que defendió el asunto en el Pleno, llegó a proponer que los ediles salieran al menos a la plaza del Ayuntamiento. Y que otro edil, Francisco Javier García "Chisco", se opuso. Unos apoyaban el sí y otros el no. Al final se impuso el no y el tema se resolvió con una nota de prensa.

El aborto abrió una brecha en un partido al que, dicen, "le está costando adaptarse a la oposición". Hay ediles que no soportan la "agresividad" de algún compañero. Y hay otros que no soportan la "liviandad" de algún otro. El momento del PP no es el mejor. Pero advierten: "Todo pasa". Hasta un casualidad.

Compartir el artículo

stats