La zona del Campillín contará de "inmediato" con un control de vigilancia especial por agentes de la Policía Local. Erradicar la prostitución callejera, la presencia de grupos de toxicómanos que molestan a los vecinos y evitar el acceso de las furgonetas al interior del parque los domingos, cuando finaliza el rastro, son los objetivos fundamentales de la actuación.

A eso se comprometió ayer el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo, Ricardo Fernández, en el transcurso de la reunión que mantuvo con representantes de colectivos vecinales pertenecientes a la Federación General de Asociaciones de Asturias, en la que también estuvo presente el jefe de la Policía Local, José Manuel López.

El presidente de la nueva Asociación de Vecinos de Santo Domingo y Campillín, Marco Antonio Álvarez, destacó a este periódico tras el encuentro "la inmediatez con la que buscaron respuestas a nuestras preocupaciones, y nos emplazaron a una reunión de seguimiento dentro de un mes, para hacer balance de las actuaciones que realizarán hasta entonces".

En el caso de las prostitutas, se suelen concentrar desde primeras horas de la mañana en el tramo de la calle Padre Suárez que discurre entre la antigua estación de autobuses del Carbonero y el Colegio de los Dominicos. "No tenemos nada en contra de las prostitutas, pero es necesario recordar que esta práctica está prohibido realizarla en la calle", advirtió Marco Antonio Álvarez.

Con los toxicómanos más de lo mismo, y además, con el agravante de que "a las personas que más molestan es a las de mayor edad". En cuanto a las furgonetas, invaden un tramo del Campillín los domingos e impiden el paso a vecinos.