La Comunión Tradicionalista Carlista (CTC) presentó ayer su programa político en la conferencia "Para ser consecuentes: análisis actual del carlismo", impartida en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA por el secretario general de la formación, Javier Garisoain Otero, que estuvo acompañado por María Cuervo-Arango, presidenta nacional de la CTC, y por Javier Cuervo-Arango, militante carlista.

Garisoain distinguió tres planos en dicho programa: "Las medidas de choque mediante el cambio o la abolición de leyes, lo que tendría que hacer un gobierno legítimo de España, y lo que tiene que hacer la gente". En este último punto, el conferenciante detalló que el carlismo propone "la participación activa en los cuerpos sociales intermedios, como la familia, los colegios, la Universidad, las agrupaciones laborales o las asociaciones culturales". Dichos cuerpos "deben funcionar independientemente de quien esté en el gobierno". Por eso mismo, Garisoain sostuvo que "España tiene un cáncer, que es la partitocracia, pero su metástasis está ralentizada en este momento porque el Gobierno está en funciones y hace lo mínimo" Aun así, "cada uno de nosotros se levanta cada mañana y sabe lo que tiene que hacer sin que un ministro o un político europeo se lo tenga que decir".

En cuanto a la abolición de leyes, el conferenciante citó varios ejemplos en el apartado de "derechos de la persona y de familia", por ejemplo, "oponerse a la legalización de la eutanasia, a la fecundación in vitro y a la clonación; o perseguir la pornografía y suprimir el matrimonio homosexual, el impuesto de sucesiones o el divorcio exprés".