"La práctica del 'running' conlleva grandes beneficios para la salud del deportista, pero también una serie de lesiones habituales debido en gran parte al gran impacto que ejercemos sobre el organismo", explica el fisioterapeuta Jorge Hevia. Para prevenir dichas lesiones es fundamental "escuchar a nuestro cuerpo y entrenar siempre dentro de los límites de cada deportista", señala. También es importante "contar con el asesoramiento o asistencia de un profesional para prevenir lesiones y, si apareciesen, tratarlas debidamente y evitar posibles recaídas". La experiencia de Hevia le avala para señalar algunas de las lesiones más habituales de los corredores. Son las siguientes:

Fascitis plantar: Inflamación de la fascia plantar (zona próxima al talón) generalmente relacionado con una mala elección del calzado.

Periostitis tibial: Dolor en la zona de la tibia que se acentúa al empezar a correr. El impacto repetido en cada paso con el suelo y el calzado suelen ser la causa de esta lesión.

Rodilla del corredor: Dolor en cara anterior d la rodilla o en cara externa. Suele estar relacionado con una mala alineación de la rodilla o con sobreesfuerzos.

Tendinitis: La inflamación de cualquiera de los tendones que interfieren al miembro inferior. Sin duda la más habitual es la tendinitis aquílea.