La concejala de Educación rechazó ayer calificar de "brote infeccioso" los cuatro casos de salmonelosis detectados en alumnos de la Escuela Infantil del Rubín en marzo. Para Mercedes González, "es poco probable que el contagio de salmonella fuese por la comida del Rubín" ya que la enfermedad se presentó en los niños de forma escalonada. Es decir, dos de los pequeños fueron diagnosticados a mediados del mes pasado, y los otros dos, la semana pasada. Sin embargo, la Consejería de Sanidad se refirió ayer a los cuatro casos como "brote de gastroenteritis por salmonelosis", en una carta remitida a los medios en la que además recomendaba a la dirección de la guardería -que depende del Principado pero está gestionada por el Ayuntamiento- extremar sus medidas de higiene.

La primera teniente de Alcalde, Ana Taboada, visitó ayer la Escuela Infantil para comprobar el estado de las instalaciones e interesarse por la salud de los críos. Dos niños ya han regresado "sanos" a clase y los otros permanecerán unos días más en casa por prevención. Taboada, que recorrió el centro y se metió hasta la cocina junto a la técnico responsable de Educación, Diana Antuña, explicó que "la actividad es completamente normal".

La guardería del Rubín tiene cocina propia y la dirección informa periódicamente del menú que prepara para los niños, que incluye huevos y pollo, (alimentos que en ocasiones pueden contener salmonella). Así, el Principado recomienda lavarse las manos especialmente tras las defecaciones y antes de manipular alimentos, o extremar la higiene al cambiar pañales, entre otras pautas.