El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), puso ayer en conocimiento del juzgado de instrucción número 2, que investiga el incendio de Uría 58, un presunto caso de "sabotaje", tras descubrir que se ha producido un "borrado de datos" en las bases documentales que recogen información sobre la red de bocas de agua que utilizan los bomberos para abastecer los vehículos de extinción cuando acuden a un incendio. Según se desprende de la resolución enviada por el Ayuntamiento al juzgado, a la que ha tenido acceso este periódico, el "borrado" se produjo entre los días 2 y 10 de octubre del año pasado en la base de datos denominada "Gestion_bomberos.mdb".

No es esta la única "anomalía" que ha detectado el Ayuntamiento en la investigación interna realizada tras el incendio del edificio de la calle Uría en cuyas labores e extinción perdió la vida el bombero Eloy Palacio Alonso. El Ayuntamiento también ha notificado al juzgado la desaparición de una página de los planos que sitúan hidrantes y bocas de riego en las diferentes calles de Oviedo, en concreto el pliego de la calle Uría. El Ayuntamiento ha anunciado que interpondrá también una denuncia formal este lunes en la Jefatura Superior de Policía para que investigue lo sucedido.

El jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) José Manuel Torres, adelantó en una entrevista concedida el pasado martes a LA NUEVA ESPAÑA que, durante la extinción del incendio, cuando los bomberos que estaban trabajando en la extinción del incendio tuvieron dificultades para encontrar los hidrantes solicitaron al cuartel información sobre su ubicación exacta y que la respuesta fue que no tenían esos datos. En la misma entrevista Torres afirmó que, según sus informaciones, no se habían consultado los mapas. Sin embargo, según los datos recabados ayer por este periódico, con posterioridad la investigación interna constató, por medio de declaraciones de testigos, que algún trabajador del SEIS se desplazó a la planta del cuartel del Rubín a consultar el mapa de hidrantes y que se llevó la hoja. Lo que no ha conseguido determinar la investigación es por qué la información que contiene ese documento "no fue trasladada" por radio a los bomberos que la demandaban. El último misterio es dónde se encuentra ahora ese mapa de los hidrantes de la calle Uría, que no ha sido devuelto a su lugar.

"Existió cierta dificultad de localización de las bocas de riego, porque no están identificadas las tapas. Consultamos al parque de bomberos para que mirasen dónde están y nos contestaron que en la base de datos no tenían esa información", explicó entonces José Manuel Torres . También indicó que los bomberos de Oviedo tuvieron que pedir ayuda a los del Principado por las dificultades con el agua, aunque, a su juicio, los problemas con el abastecimiento "no tuvieron nada que ver" con el desarrollo de un fuego que "cogió una fuerza poco habitual, en un edificio que era todo de madera", según sus palabras.

Por todos estos motivos, el jefe de bomberos ha puesto en conocimiento del concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, toda esta información calificando los hechos de "sabotaje". Por su parte, el edil, en conversación con este diario, prefirió ayer evitar esta palabra (que es un delito) y apelar a la "prudencia" hasta que la justicia se pronuncie al respecto. "De momento solo manejo dos hechos objetivos: que ha habido un borrado de información en la base de datos y que en el plano de hidrantes falta una página", manifestó ayer Fernández.

En la misma resolución firmada ayer por el alcalde de Oviedo se ha acordado incoar un expediente de información reservada sobre los hechos denunciados por José Manuel Torres e incorporar al procedimiento las investigaciones previas y posteriores.

Más de 150 afectados

Mientras prosigue la investigación del incendio, los afectados por el fuego desalojados de los edificios colindantes continúan sin saber cuándo podrán volver a sus comercios y oficinas. Se trata de más de 150 afectados agrupados en una plataforma que se ha dirigido por medio de sus abogados -Ana Casado y Fernando de Barutell- al Ayuntamiento de Oviedo. Finalmente, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, recibirá a los afectados este lunes.

En líneas generales, la mayoría de las personas que no pueden continuar su actividad profesional o personal como consecuencia del incendio se quejan de la "falta de información" facilitada por la administración municipal. No pretenden apurar al Ayuntamiento de Oviedo en la realización de los trabajos que sean necesarios para garantizar la seguridad de las personas, pero sí buscan una estimación del tiempo que durarán los trabajos de desescombro, apuntalamiento de fachadas y análisis de la situación. Si va a ser cuestión de días, de semanas, de un par de meses o de seis meses. Con esta información los afectados explican que "podrán organizarse" y determinar si necesitan alquilar otros espacios para continuar trabajando.