María Souto Serrano, doctora en Psicología, es la autora de la tesis "Necesidades percibidas en los pacientes con párkinson", que ayer, acompañada por sus directores, presentó en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. "El párkinson conlleva muchos gastos asociados que no cubre el sistema público de salud", hizo constar la autora de la investigación, que también pidió más iniciativa a las administraciones públicas

"Es muy importante la coordinación entre administraciones" y "una atención individualizada" dada la pluralidad de los afectados, según Souto. La máxima preocupación de los afectados por párkinson y sus familias es el mantenimiento de su calidad de vida, según María Souto.

El objetivo de su tesis ha sido detectar las necesidades de los enfermos de párkinson, determinar la prevalencia de esta dolencia y ayudar a planificar programas de prevención. Un total de 179 personas enfermas han participado en ella, con una media de edad de 72 años, más mujeres que hombres y la mayoría pensionistas con estudios primarios. Una de sus mayores preocupaciones, según Souto, es el tratamiento de fisioterapia, del que la sanidad social solo cubre un número determinado al año.

La psicóloga explicó que "las personas que viven en núcleos de más de diez mil habitantes manifiestan más preocupación que los que viven en núcleo rurales".

Santiago García Martínez, presidente de la Asociación Párkinson Asturias, manifestó que "todo lo que se haga por ralentizar el avance de la enfermedad redundará en beneficio de la sociedad". En el Principado, según sus datos, hay cuatro mil personas enfermas y su asociación atiende a unas trescientas. Santiago García estima en 41.000 euros mensuales el coste de los servicios prestados mensualmente por las asociaciones de enfermos de párkinson en Asturias.

Antonio León Aguado, psicólogo y director de la tesis, advirtió que "la atención a estas enfermedades descansa en las familias y las asociaciones, cualquier actuación que no cuente con ellas está abocada al fracaso".

Ángeles Alcedo, profesora de la Facultad de Psicología y codirectora de la investigación de Souto sobre el párkinson, alertó de la persistencia de " las barreras sociales", por encima de las arquitectónicas, y de la necesidad de acciones educativas para derribarlas.