"Dediqué toda mi vida a la cultura española, con lo cual inaugurar este ciclo sobre Cervantes es todo un privilegio". Con esta agradecida afirmación comenzó ayer su conferencia el hispanista británico Trevor J. Dadson: "El mundo multicultural de Don Quijote", que sirvió para abrir un ciclo de charlas que organiza Tribuna Ciudadana con motivo del 400.º aniversario de la muerte de Cervantes.

El introductor del acto fue el presidente de este colectivo cultural, Alfonso Toribio, pero la presentación del conferenciante corrió a cargo de Emilio Martínez Mata, catedrático de Literatura de la Universidad de Oviedo. "Trevor Dadson es uno de los hispanistas ingleses que han aportado estudios imprescindibles. Ellos nos han enseñado a valorar de verdad el 'Quijote' y lo han convertido en el fundamento de la novela moderna en el siglo, además en el fundamento de la novela moderna", afirmó Martínez Mata.

Trevor J. Dadson, que es catedrático de Estudios Hispánicos de la Universidad Queen Mary de Londres, se encontraba ayer en su salsa. Por una parte, hablaba de uno de sus temas preferidos, Cervantes, y además lo hacía ante un público entregado que llenó el salón de actos del Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA. "El inicio del Quijote es pura poesía, un octosílabo", afirmó con énfasis el hispanista para enganchar a su audiencia.

Después, Trevor J. Dadson pasó a describir los viajes que realizó Cervantes por Toledo, Quintanar de la Orden y Campo de Criptana, este último con sus molinos de viento. "Por lo tanto, Cervantes conocía muy bien la zona en la que situó a Don Quijote", afirmó.

Más aún, añadió el hispanista, "el autor del 'Quijote' sabía dónde se situaba su novela, pero del lugar no quiso acordarse, para dejar claro al lector que es él y sólo él el que tiene todo el control sobre el texto".

Dadson también se refirió a la relación "complicada" que mantuvo Cervantes con la Iglesia, y en este sentido recordó que "Don Quijote jamás entró en una iglesia, y además cuando encuentra a curas en su camino termina dándoles una paliza".

Pero para Dadson hay otros ataques más sutiles de Cervantes contra la Iglesia católica, "como la quema de los libros del ingenioso hidalgo, igual que hacía la Inquisición". Más aún, el conferenciante afirmó que "Cervantes está en contra de la autoridad eclesiástica".

En este sentido dio a entender que esta posición anticlerical era fruto de su nacimiento en el seno de una familia de judíos conversos. "Tal vez por eso Cervantes llegó a conocer tan bien a los judíos, y en el 'Quijote' lo demuestra en numerosas ocasiones, como con la dieta del protagonista, que es la de un judío converso".