La Consejería de Sanidad debe introducir cambios en la ejecución de las próximas oposiciones de médicos, de modo que no se repitan situaciones en las que los "amiguismos" y las "trampas" desempeñen un papel determinante en los resultados finales. Ésta es la síntesis de un manifiesto firmado por 149 facultativos de la sanidad pública asturiana, en su inmensa mayoría interinos y eventuales, que competirán por una plaza fija en los procesos selectivos que el Principado tiene previsto convocar en los próximos meses.

Los autores del escrito -de los que aproximadamente la mitad trabajan en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)- señalan que sus reticencias se basan en el hecho de que "en muchos ámbitos, incluido el nuestro, la línea de separación entre criterios de afinidad política / familiar / de amistad y aquéllos relacionados con el mérito profesional es muy borrosa". Por este motivo, apostillan, "tenemos el caldo de cultivo ideal para los que quieran sacar provecho".

LA NUEVA_ESPAÑA ya había anticipado el pasado día 16 que en las filas de los médicos con contratos temporales estaba fraguándose un movimiento encaminado a exigir a la Administración regional cambios en las reglas de las próximos ofertas públicas de empleo (OPE). El objetivo último, dicho de forma coloquial por los propios promotores de la movilización, es "que se nos garantice que en la próxima OPE no habrá chanchullos". Ahora, la reacción del citado colectivo se ha plasmado en un manifiesto dirigido a la Consejería de Sanidad y al Servicio de Salud del Principado (Sespa), suscrito por profesionales de la práctica totalidad de los hospitales de la región.

A lo largo del escrito se pone de relieve que el último proceso selectivo de médicos, celebrado en 2011 pero cuyas repercusiones aún colean, ha generado un hondo malestar entre los facultativos asturianos. En particular, el concurso-oposición de Medicina Interna, anulado el pasado febrero por el Tribunal Supremo a causa de las filtraciones de preguntas por parte de algunos miembros del tribunal a determinados opositores. Por este motivo, deberá ser nombrado un nuevo tribunal y habrán de repetirse el segundo ejercicio y la baremación de los méritos. También se detectaron irregularidades en los procesos selectivos de medicina intensiva y rehabilitación. En este último fue sancionada una integrante del tribunal.

En el manifiesto, los médicos realizan un somero repaso por las irregularidades más elocuentes de las oposiciones de 2011, y censuran lo que a su juicio constituye un doble rasero por parte de las autoridades sanitarias. Lo hacen en forma de pregunta retórica: "¿Por qué ha sido necesario llegar al Tribunal Supremo cinco años después del examen en el caso de Medicina Interna?". Y agregan: "Incluso podríamos ir más allá y preguntarnos si es compatible desempeñar un cargo de responsabilidad y gestión de un servicio después de estos hechos".

El consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, declaró el pasado 17 de marzo en el Parlamento regional que su Departamento convocará entre 500 y 1.000 plazas en la próxima OPE. Se trata de puestos que abarcan todas las categorías sanitarias y no se sabe cuántos corresponderán a médicos.

Un manifiesto de los facultativos asturianos que participarán en la próxima oferta de empleo exige acabar con irregularidades como las de 2011