Una veintena de alumnos de la UNED recorrió ayer el Oviedo antiguo en un singular viaje por el tiempo. Parecía la puerta que la serie televisiva "El Ministerio del Tiempo" olvidó abrir.

"Trataron de cotejar qué elementos del siglo XVIII e incluso algunos que se remontan a la Edad Media se conservan y cuáles han desaparecido pero podemos identificar los solares; el objetivo general es que evalúen la distancia que hay entre la realidad histórica y la representación cartográfica, pero sobre el terreno", explicó el profesor Iván Muñiz.

El recorrido permitió a los alumnos visualizar la convivencia de épocas en una ciudad histórica, desde la huella de la muralla medieval desaparecida, dónde estaban sus puertas y qué correspondencia tienen con las calles actuales; qué edificios se conservan de la nobleza y de la clase alta del siglo XVIII, y también qué se conserva en ellos de la forma de planificar la ciudad desde la Edad Media.

"Todo esto es muy importante, porque al final lo que se ve es un diálogo entre tiempos, porque las ciudades evolucionan", resumió Iván Muñiz al tiempo que calificaba de "excepcional" el patrimonio del casco histórico de la ciudad, incluidos muchos edificios que pasan inadvertidos y que continúan habitados. "Pero también está la ciudad ausente, la que está enterrada bajo el suelo, que también identificamos".