El nuevo recinto del polígono de Olloniego-Tudela para la feria de la Ascensión consigue el aprobado, después de las primeras horas de operaciones entre ganaderos. La fina lluvia de las primeras horas del día retrasó la llegada de visitantes, que aumentó hacia el mediodía, al mismo tiempo que el sol ganaba terreno. Las buenas conexiones, a diez minutos de las Cuencas y también a tiro de piedra del centro de Oviedo, además de la amplitud del ferial, centraron los elogios de los visitantes.

Los profesionales, también satisfechos en líneas generales, echaron en falta tomas de agua individuales para el ganado. Y todos, cuando el solo ya apretaba, cayeron en la cuenta de que no había bar. "Aunque sea para tomar el bocata", a ver si para el año que viene lo pueden poner", decía resignado un visitante.

La feria de ganado, vinculada a la Ascensión se celebra por primera vez en quince años fuera del que era su emplazamiento habitual: el recinto ferial de Llanera. Además de la exposición de caballos (la gran mayoría), vacas, cabras y ovejas, también hay una exhibición de las últimas novedades en maquinaria agrícola. Este colectivo es uno de los grandes beneficiados con el cambio de escenario, pues en Olloniego cuentan con más espacio que en la anterior ubicación de Llanera. El ferial permanecerá abierto hasta las tres de esta tarde.

El Ayuntamiento ha puesto en marcha un servicio de autobuses gratuitos al recinto, con rutas de ida y vuelta que comenzaron a primera hora de esta mañana. El último autobús de regreso a Oviedo partirá de Olloniego a las 15.20 horas. De