"Hay escasez de pediatras en toda Europa, y Asturias no es ajena a esta realidad, lo que nos obliga a ordenar nuestros recursos para dar una atención de calidad y equitativa en todo el territorio del Principado". Así justificó ayer el Servicio de Salud del Principado (Sespa) la decisión de enviar pediatras de los hospitales de Oviedo y Gijón para que realicen guardias en el Hospital de Arriondas, donde algunas bajas de especialistas no han sido cubiertas. Estos desplazamientos -según anticipó ayer este periódico- están acarreando la suspensión de consultas y pruebas diagnósticas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y los médicos afectados están promoviendo recursos de alzada que, cumplidos determinados plazos, pueden convertirse en demandas judiciales.

Fuentes del Sespa subrayaron que la prioridad de la Administración sanitaria "es dar atención a los ciudadanos que la precisan", como sucede ahora con el área sanitaria de Arriondas. Y, con relación a las acciones ante los tribunales de justicia, el Servicio de Salud enfatizó que en todo este procedimiento "existe un respeto máximo por la legalidad".

Los pediatras del HUCA atribuyen la escasez de profesionales en Asturias a que "la Administración se empeña en ofrecer contratos en precario". Muy distinta es la versión de los dirigentes del Sespa, según los cuales están ofreciendo "lo máximo que se permite, que es un año". Las citadas fuentes argumentaron que la repercusión del desplazamiento de pediatras sobre la asistencia en el servicio de pediatría del HUCA "no es significativa". Y agregaron que "la demora media en consulta en diciembre de 2015", antes del envío de médicos a Arriondas, "era mayor que la que se registra actualmente".

En la controversia terció también Podemos. Según el diputado regional Andrés Fernández Vilanova, "es obvio que la nula movilidad laboral y posibilidad de acceso a puestos de trabajo con periodicidad conocida tienen mucho que ver" con este problema. Asimismo, "la ausencia de oposiciones disuade y ahuyenta a los residentes que, en número de siete cada año, completan su formación en Asturies y acaban emigrando". Vilanova interpelará en la Junta al consejero de Sanidad "sobre las medidas organizativas previstas para poner fin a esta situación".