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WENCESLAO LÓPEZ | Alcalde de Oviedo, a punto de cumplir un año en el cargo

"Los roces dentro del tripartito son ya un poco cansinos"

"El único proyecto estrella de este gobierno es ayudar a la gente que lo está pasando mal, no son tiempos de obras faraónicas"

Entrevista a Wenceslao López, alcalde de Oviedo, un año después de las elecciones municipales

Entrevista a Wenceslao López, alcalde de Oviedo, un año después de las elecciones municipales

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Entrevista a Wenceslao López, alcalde de Oviedo, un año después de las elecciones municipales Pablo GONZÁLEZ

Wenceslao López (PSOE) está a punto de cumplir un año como alcalde de un gobierno tripartito en el que está teniendo que lidiar con un complicado día a día con sus socios de gobierno (Somos e IU). El regidor ovetense recibe a LA NUEVA ESPAÑA en su despacho, al que ya ha dado su toque personal con un globo terráqueo, un estatua de "El pensador" o un gran libro con todas las obras de Leonardo da Vinci. "Lo tengo todo de él", asegura antes de analizar los primeros doce meses del autodenominado gobierno del cambio.

-¿Qué balance hace de estos primeros doce meses del tripartito?

-Ha sido un año muy intenso por múltiples razones. Una de ellas es que es la primera vez que hay un gobierno a tres en Oviedo. Y esto ocurre después de 24 años de gobierno del PP, lo que ha dejado un poso muy importante. De hecho hay funcionarios que siempre han trabajado bajo un gobierno de derechas. Tanto tiempo de un mismo gobierno marca a los trabajadores y a la propia organización.

-Desde el primer día ha insistido en la falta de personal.

-Un ejemplo: un Ayuntamiento como el de Leganés, con mucha menos población y presupuesto que Oviedo, tiene una plantilla cuatro veces superior a la nuestra. Cualquier proyecto que iniciemos tiene un proceso de maduración enorme, supera los seis meses. Esto provoca una sensación continua de impotencia.

-¿La solución?

-Dotar de recursos humanos al Ayuntamiento o seguir fiándolo todo a empresas privadas. El problema es que no tenemos personal ni para controlar que se cumpla lo que contratamos. Vamos, y no tenemos personal ni para contratar. De ahí que tengamos que prorrogar contratos con cierta frecuencia. ¿Por qué? Pues debido a que no hay tiempo para hacer los pliegos de cara a los nuevos concursos. El primer objetivo que tenemos es reconstruir el Ayuntamiento por dentro. Analizar esta situación es lo que más horas me ha llevado este año. Voy a llegar al límite de la ley para dotar de capital humano al Ayuntamiento.

-Aunque el del personal no es el único problema...

-Tenemos otros que están surgiendo como setas envenenadas, como El Asturcón y "Villa Magdalena". Ahora mismo estoy preocupado porque va a surgir la seta del Calatrava. Me preocupa su desenlace, que está a la vuelta de la esquina.

-¿Tener que pagar también por el Calatrava sería el golpe definitivo para las arcas municipales después de la retasación de "Villa Magdalena"?

-Todo lo que sean deudas sobrevenidas son golpes fatales. Son facturas que hay que pagar restándolas del gasto, de inversiones, de obras, servicios...

-¿Ya han decidido las fórmulas para pagar "Villa Magdalena"?

-Sabemos claramente cuáles son los canales posibles para pagar la deuda. Pero primero hay que fijarla. Vamos a poner todo tipo de dificultades a Comamsa para pagarle lo menos posible. Es una deuda absolutamente injusta. No es justo que un bien por el que su dueño no pagó ni 3 millones de euros pueda embolsarse 60 millones.

-Pase lo que pase habrá que pagar como mínimo 30 millones. ¿Eso qué supone?

-El sobrecoste de "Villa Magdalena" supone las inversiones de los cuatro años de mandato. Buena parte de nuestro trabajo ahora mismo es gestionar el caos.

-¿Cuántos funcionarios calcula que se pueden incorporar?

-Hay que hacer cálculos a nivel presupuestario. Y esperamos que cambien aspectos de la ley y se anule lo que tiene que ver con la tasa de reposición.

-La sensación es que el Ayuntamiento está paralizado. ¿Tiene algo que ver las divergencias constantes entre los tres socios?

-No, para nada. Que un proceso administrativo tarde seis meses, o que un asunto se atasque no tiene nada que ver con que en el gobierno haya tres partidos. Simplemente es un problema de recursos humanos. Porque en lo que tiene que ver con la toma de decisiones el gobierno está funcionando con absoluta agilidad.

-Pero..

-Otra cosa es que haya decisiones que alguno de los grupos ponga en cuestión, como ha ocurrido esta semana con el asunto del control del "botellón". Pero esto no interfiere en la gestión.

-¿Le casan los roces prácticamente diarios que genera el propio tripartito?

-Es un poco cansino ya. Hay algún grupo municipal que todavía no ha asumido que es parte de un gobierno.

-¿Lo dice por IU?

-No lo digo por nadie. Digo que hay un grupo que tiene una dualidad de comportamiento. Por un parte hace oposición y por otra gobierna. Vive en un cierto estado de confusión. Pero cada grupo es libre de diseñar su estrategia. En el caso de IU ha diseñado una estructura que le permite jugar en los dos campos (oposición y gobierno). No es algo que me invente, solo describo una realidad: la portavoz de IU no está en el gobierno.

-¿Y Somos?

-A veces hace lo mismo que IU. Somos critica o interfiere en un área de gobierno que no es la suya. Hay que entender que gobernar con tres grupos no es fácil. Y hay grupos que quieren manifestar en vivo y en directo sus discrepancias, ya sean grandes o pequeñas.

-Cuando habla de las interferencias de Somos éstas tienen un nombre claro: Rubén Rosón. ¿Llegó a plantearse retirarle las competencias de Economía cuando IU exigió su cabeza?

-No, no, en absoluto. Estamos gobernando un municipio muy importante, y para ello hay que tener rigor y serenidad. Lo último que se puede hacer es actuar a impulsos. Que en un momento determinado un miembro del equipo de gobierno haga algo con lo que se pueda estar en desacuerdo no es motivo suficiente para romper la baraja.

-Rosón está más sosegado.

-Poco a poco el equipo de gobierno se va adaptando a la necesidad de que hay que dialogar y trabajar en común. Y respetar las áreas de competencias de cada uno. Cada uno tiene que preocuparse de lo suyo y hacer bien sus deberes. Lo que no puede ser es que alguien no haga los suyos y se preocupe de los deberes de los demás.

-La sentencia del Calatrava está al caer, ¿es optimista sobre el fallo?

-Cuando algo entra en vía judicial no soy ni optimista ni pesimista. Puede ocurrir cualquier cosa. Hay que estar a la expectativa. En este tema el rango de posibilidades está entre menos 95 millones y entre tener que pagar 95 millones. Es decir, el rango está en 190 millones. A esta carta no apuesto nada.

-Hay quien dice que el varapalo de "Villa Magdalena" o lo que suceda con el Calatrava le va a servir de disculpa al tripartito para tapar su gestión y achacar todo lo malo a la herencia recibida del PP.

-En absoluto. Lo de "Villa Magdalena" es una desgracia. Las inversiones hay que hacerlas, lo que ocurre es que a partir de ahora podremos hacer muchas menos. Desde este momento tenemos 30 millones de euros menos con los que contar por la retasación del palacete.

-Hace seis meses decía que el tripartito era un equipo, pero lo que falta era transmitirlo. ¿Se ha logrado?

-No al cien por ciento, pero progresamos adecuadamente. Hemos mejorado bastante. Aunque es evidente que no estamos en el nivel que me gustaría. Avanzamos a pesar de que soy consciente de que los procesos electorales tampoco están ayudando. El gobierno está formado por tres partidos que compiten por votos en los mismos ámbitos sociales. Y esto tiene un impacto importante en las relaciones. Ahora volvemos a las urnas y cada grupo tratará de hacer un zoom sobre su identidad para visibilizarse.

-¿Considera que este gobierno está teniendo mala suerte?

-No. Llevo años diciendo que Oviedo tiene una deuda oculta en vía judicial de unos 200 millones. Lo único que ocurre es que son problemas soterrados que ahora están explotando. Mala suerte hubo en el incendio de Uría.

-¿De qué proyectos, obras... puede presumir el tripartito?

-Este gobierno no va a tener proyectos estrella. No son tiempos de obras faraónicas. Es el momento de reconstruir el Ayuntamiento y Oviedo. Y con esto quiero decir que hay que rehabilitar los barrios. Por ahí es por donde hay que empezar. Y sin olvidar que tenemos 20.000 parados a los que hay que atender destinando para ello recursos económicos. El proyecto estrella es ayudar a la gente que lo está pasando mal.

-El primer proyecto estrella del gabinismo fue El Asturcón. ¿Se arrepiente de haber capitalizado la búsqueda de una solución para el hípico?

-No. Asumí la función de coordinación. Lo que ocurrió es que las empresas se achicaron, no se presentaron al concurso y esperaron al día siguiente. Cerrado el plazo vinieron empresas a ver si les dábamos la gestión del hípico. Les dijimos que no ya que querían cambiar el pliego de condiciones.

-¿Es preferible el cierre a una adjudicación directa?

-Lo que no puede ser es que ahora vengan empresas que cuando no se presentaron por 500.000 euros (en el concurso que ya quedó desierto en tiempos del PP) ahora digan que se arreglan con 100.000 euros. El mundo de la equitación es un tanto extraño.

-¿Qué hay del vivero de empresas de Ventanielles?

-La empresa paralizó las obras porque quería una modificación del proyecto. Los técnicos consideraron que no procedía. Los trabajos continuaron paralizados y se ha suspendido el contrato. Tal y como está la situación es complicado retomar el proyecto.

-¿Hay boicot de funcionarios pata negra al tripartito?

-No, para nada. Sería irreal no entender que tras 24 años de un gobierno del mismo color se haya creado un estilo de gestión. Lo mismo hubiese ocurrido si el gobierno hubiera sido de izquierdas. Ahora los trabajadores tienen que adaptarse al cambio de gobierno. Pero ocurre otro hecho importante: la corrupción. Hay una sensibilización en su contra, lo que origina que los funcionarios tengan un mayor celo. Es normal que haya un rigor máximo, pero en ocasiones este rigor se extralimita.

-¿Y qué ocurre entonces?

-Pues que algún interventor envíe al Tribunal de Cuentas un expediente que no debería haberlo enviado. A veces se pasan de frenada.

-¿La imputación del interventor en el "caso Pokémon" está pesando en el día a día?

-Evidentemente, hasta el punto de que hace más de un mes el Ayuntamiento se quedó sin interventor y sin viceinterventor. Con lo cual todos los expedientes se paralizaron. Afortunadamente una trabajadora aceptó asumir temporalmente la función.

-¿Cómo lleva un gobierno de izquierdas haber sufrido casi más escraches en un año que el PP en casi un cuarto de siglo?

-Se lleva mal. Pero me preocupa que haya gente que piense que se puede entrar en el Ayuntamiento a través de presiones. ¿Quién puede justificar que un Ayuntamiento gaste al año más de un millón de euros para doce puestos de trabajo? (lo dice por los operarios de El Asturcón que protestan cada día bajo su balcón).

-¿Teme que la confluencia Podemos-IU acabe generando más problemas internos y el tripartito pase a bipartito?

-Como Alcalde de Oviedo no me preocupa esta unión. Son cuestiones de partido en las que no me meto.

-¿Cómo ve al PP?

-Tiene un problema grave para hacer oposición porque después de 24 años gobernando es el responsable de todos los marrones que están surgiendo. Por eso, ante cualquier problema que surja lo mejor es estar callado. Y luego tiene a su líder, que no está ejerciendo como tal. Caunedo ni viene por el Ayuntamiento. No se está ganando el sueldo. Hasta se me ha pasado por la cabeza poner un aparato para que fiche para ver cuántas horas hace.

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