Las facultades del campus de Llamaquique sobreviven haciendo "encaje de bolillos" para cuadrar las clases por falta de espacio hasta el punto de que están rechazando nuevos proyectos (como el grado de inglés en la Facultad de Ciencias) por la falta de espacio. Así lo aseguraron ayer en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA algunos de los decanos, que urgen el traslado de las especialidades a un nuevo campus en los terrenos del Cristo. "Estamos al límite", manifestó ayer el decano de Ciencias tras desvelar este periódico en su edición de ayer las intenciones del nuevo rector, Santiago García Granda, de reunir a largo plazo en los terrenos del viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) las facultades de Llamaquique y la escuela de Minas.
"Tenemos muy pocas aulas y poco espacio en general. Hace ocho años teníamos unos 40 alumnos de nuevo ingreso, ahora son 160; estamos muy apurados", manifestó el decano de Ciencias. "Aguantar se puede aguantar si no hay otra cosa, pero tenemos problemas con los horarios y no hay manera de implantar el grado de inglés por falta de espacio. Nos está limitando las posibilidades de expansión", explicó Corral sobre las dificultades en Ciencias.
En un escenario similar están funcionado en la vecina Facultad de Ciencias de la Educación, también en el campus de Llamaquique. "Entre profesores y alumnos somos unos 2.500 usuarios diarios en la Facultad", señaló el decano de Educación, Juan Carlos San Pedro. "No tenemos capacidad de crecimiento; nos hacen falta aulas", lamentó. San Pedro explicó que el traslado a los terrenos del Cristo sería "una buena alternativa" y "una decisión inteligente", aunque asume que es un proyecto de tal envergadura "que no va a hacer un rector en un mandato", conviene que "por lo menos" alguien debería empezar. "Ya perdimos la oportunidad con el campus de Llanera. Estar integrados en un campus tiene muchas cosas positivas. Mientras tanto, seguiremos gestionándonos como el personal de un submarino: solo hay camas para la mitad mientras el resto trabaja", expuso a modo de ejemplo. "Ya hemos aguantado lo que teníamos que aguantar, tragando con carros y carretas. Cada día hacemos cosas imposibles y en la casa lo saben; no es cuestión de edificios, tenemos necesidad de espacio y no damos abasto para satisfacer las demandas sociales", apuntó. A su juicio, las administraciones deben ponerse ya de acuerdo para abordar el proyecto. "Están condenados a entenderse", subrayó.
La Escuela de Minas es otra de las piezas del puzzle que el nuevo Rectorado quiere encajar en los terrenos del Cristo. Si bien aquí ven las cosas de forma diferente, porque no tienen problemas de espacio, asumen que todos los candidatos a rector llevaban en su programa la propuesta de la integración y que el futuro de la Universidad de Oviedo debe ir así encaminado. "Nosotros luchamos por nuestra identidad, y aunque desde el punto de vista estructural está genial, una politécnica a nosotros nos diluye mucho", manifestó el director de la Escuela de Minas, Francisco Blanco.
"Estamos contentos con la idea, pero el problema es que empiezan a hablar de plazos muy largos, y mientras tanto nosotros necesitamos obras de mantenimiento. Por ejemplo, las ventanas, que son las originales del edificio", indicó el director de Minas, poco optimista sobre un proyecto que necesita "mucho dinero", aunque encontraran comprador para el edificio que ocupa su escuela, en la calle Independencia.
El Ayuntamiento
Mientras, el alcalde de Oviedo Wenceslao López (PSOE), también se refirió ayer al proyecto del nuevo Rectorado, dejando el asunto de la reordenación del campus en manos de la Universidad y el Principado. "Es una cuestión que en primera instancia deben acordar ellos", dijo. Desde el punto de vista urbanístico explicó que "el Cristo y la Vega son las dos grandes bolsas de suelo urbano que definirán a medio plazo la planificación" de Oviedo y que en el caso del Cristo "está firmada ya una hoja de ruta con el Principado y este mismo año se iniciará el proceso de participación ciudadana que liderará el Ayuntamiento de Oviedo, en el que se escucharán todas las ideas que puedan surgir para los usos de esos terrenos". Sobre el futuro de la Vega, López explicó que su equipo de Gobierno mantiene conversaciones con el Ministerio de Defensa. "Tenemos que resolver antes de nada la reversión oficial de ese suelo", dijo.
