"La regla del gasto está formulada para que tenga que ser incumplida". Así de contundente se ha expresado esta mañana el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), que ha restado importancia al hecho de que Oviedo gastara 1,3 millones de euros más de lo permitido el año pasado, cuando estuvo gobernado seis meses por el PP y otros seis por el tripartito local (Somos, PSOE e IU).

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento, el edil podemista ha asegurado que el incumplimiento de la regla del gasto se da "de manera sistemática" en muchos ayuntamientos, no sólo en Oviedo, y de distinto signo político. "Nos dicen que el gasto de las administraciones públicas no puede ser mayor que la variación del PIB medio; pero si es precisamente entonces cuando hay que aumentar el gasto social para hacer frente a las necesidades de los vecinos", ha argumentado.

Este incumplimiento de 1,3 millones, que en 2014 fue de medio millón de euros, ha obligado al tripartito local a recortar inversiones previstas en el presupuesto actual por valor de 3,7 millones, como adelanto este diario en su edición de hoy de papel.

En el plan económico financiero, el tripartito propone la renuncia total a dos inversiones: al vivero de empresas de Ventanielles (1,8 millones de euros) y a la adquisición de una aplicación informática para la recaudación de impuestos (475.000 euros). Además, Economía propone también aplazar otras obras como las previstas en la parcela del fallido spa del Naranco (455.000 euros), pequeñas mejores en el Tartiere por 112.000 euros (el césped sí se cambiará y ya se ha tramitado), 675.000 euros correspondientes a subvenciones para obras en edificios de viviendas y 200.000 euros para proyectos relacionados con el Medio Ambiente.

Rosón ha señalado que es "casi imposible" el incumplimiento del techo de gasto y que incumplirlo es un "criterio político" que "nada tiene que ver con la estabilidad financiera".