Cuatro nuevos autobuses articulados, con tecnología moderna y poco contaminante, se incorporan a la flota municipal. Han costado 1,5 millones de euros y servirán para renovar el parque y reforzar algunas líneas. El alcalde de Oviedo, el socialista Wenceslao López, se acercó esta mañana hasta las instalaciones que la empresa concesionaria del servicio, TUA, tiene en el Espíritu Santo y allí reveló que el equipo de gobierno está pensando en someter a consulta popular, a través de las redes sociales, la decisión sobre el color de los vehículos: negro y dorado, como los últimos adquiridos por el Ayuntamiento, o azules y blancos, como hasta ahora desde hace años.

El Alcalde, que estuvo acompañado por el gerente de la empresa, Benigno Runza, y la concejala de Transporte, Ana Rivas, también del PSOE, se refirió a algunas novedades en las líneas de autobuses, como los cambios en la línea a Faro, la posible creación de un servicio directo entre el Cristo y La Corredoria o nuevas tarifas reducidas, concretamente una para niños menores de diez años.

Actualmente la flota de transporte público de Oviedo dispone de 35 autobuses articulados, 27 estandar y cuatro microbuses.