El Campo San Francisco, el pulmón verde de la ciudad, se traslada por unos días a Gijón. Será el próximo 6 de agosto, con ocasión del inicio de la Feria Internacional de Muestras de Gijón (FIDMA), a la que el municipio regresa tras diez años de ausencia. El stand de la capital asturiana estará situado en el pabellón del Principado de Asturias, en la "zona noble", y tendrá 900 metros cuadrados, donde presentará distintos aspectos turísticos de la ciudad con un "decorado especial".
La concejalía de Turismo, dirigida por Rubén Rosón (Somos), ha ideado dos espacios distintos dentro del pabellón ovetense. El primero será para proyectar una réplica del Campo San Francisco, con sus bancos, su césped y sus elementos más identificativos, como la estatua de Mafalda, que constituye uno de los puntos más frecuentados en el municipio. Turismo está buscando la manera de poder llevar una recreación de la obra de Quino, que lleva en la ciudad desde el año 2014, cuando su artífice fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Será "un trozo" del corazón verde ovetense en Gijón. Los asistentes podrán sentarse y sentirse en pleno Campo San Francisco, con jardineras similares y los puntos más conocidos.
En la otra mitad del stand, los responsables de turismo han pensado en proyectar la exposición "Santullano desvelado. Cien años del descubrimiento de las pinturas de San Julián de los Prados", una muestra que revela la excepcional belleza del templo prerrománico y que fue presentada a finales del año pasado en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). La muestra estará retocada para la ocasión, adecuada al espacio con la intención de que le favorezca la luz y se vea con nitidez.
La muestra contiene dibujos de Magín Berenguer, de mediados del siglo XX y que, reunidas en una publicación en la que también colaboró el alemán Helmut Schlunk, abrieron el camino hacia la declaración del monumento como Patrimonio de la Humanidad, en diciembre de 1998. Hay fotos inéditas y las cartas que ambos investigadores intercambiaban, con sus observaciones sobre el edificio, y que han sido cedidas por los herederos de Berenguer. Alrededor de la muestra, además, se dejará "toda la información turística" y habrá también un gran sistema de vídeo donde se proyectará "en grande" la promoción y los encantos de la ciudad.
La tercera pata del pabellón ovetense en Gijón girará en torno al dulce. El gremio de confiteros del concejo preparará una nueva creación que servirá para reflejar Oviedo. El cartel llevará el lema "Oviedo endulza Gijón" y busca, de alguna manera, regresar a la primera vez que participó la ciudad en la Feria, en la que también llevó un dulce. La cita estará abierta al público entre el 6 y el 21 de agosto.
La vuelta de Oviedo a la Feria de Muestras fue acordada hace semanas por el tripartito local (Somos, PSOE e IU). "Hemos invertido mucho esfuerzo para volver. Oviedo no puede representar el cerco, sino que es la capital y debe convertirse en un cruce de caminos", señaló ayer Rubén Rosón, quien presumió del "crecimiento turístico" de la ciudad, con un 10,5 por ciento más de turistas que en el primer semestre del año pasado. La ciudad recibió en ese periodo 40.000 visitantes más que Gijón.
