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Iñaki Sánchez Santianes | Músico, profesor y director de la Banda de Gaitas La Laguna del Torollu

"La música tradicional vive un momento bastante bueno en la ciudad"

"Empecé a tocar la gaita a los 8 años, fue una afición espontánea"

Iñaki Santianes, en el entorno de Santullano. fernando rodríguez

Iñaki Sánchez Santianes, ovetense de Teatinos, gaitero profesional, director de la Banda de Gaitas La Laguna del Torollu, músico de carrera especializado en fagot, maestro y delegado de Asturias en el Festival Intercéltico de Lorient, empezó a tocar la gaita con ocho años, cuando bailaba en un grupo y Vicente Prado "El praviano" empezó a dar clases del instrumento regional por excelencia. La afición se convirtió en profesión y con 25 años -ahora tiene 32- empezó a dar clases en la escuela de música tradicional "El Praviano". Santianes recuerda con especial cariño aquellos comienzos en los bajos de la parroquia, la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga, con un grupo de amigos que fue creciendo hasta llegar a formar la Escuela.

Teatinos, la referencia de la infancia. "Nací en el barrio de Teatinos y me críe allí, jugando en el Campo de los Reyes y yendo clase en el colegio Germán Fernández Ramos de Pando, y luego en e Instituto. Esa es mi zona de influencia desde que vine al mundo en 1982. Me acuerdo de que esta zona era completamente diferente, hace treinta años. Todo eran prados en los que podíamos jugar. Nys gustaba especialmente ir a donde está ahora el hospital. Ese era nuestro territorio, también la Avenida del Mar, y por supuesto, el campo de fútbol del Covadonga".

Futbolero, no futbolista. "Soy más futbolero que futbolista. Jugué al voleibol en el equipo de colegio y poco más. Era buen estudiante y el tiempo que otros dedicaban al deporte yo lo empleaba en la música. Con la gaita empecé a los ocho años, en el grupo folclórico de la parroquia. Me gustó de forma espontánea, no tengo tradición familiar en este terreno, mi padre es aficionado, sin más. Al principio bailaba y luego empecé a recibir clases de Vicente 'El Praviano', todo un privilegio".

Los años del conservatorio y la universidad. "En los años noventa formé parte del Coro Joven de la Fundación Princesa de Asturias. Me matriculé en el conservatorio y terminé el grado superior de fagot. He probado con la música clásica pero ya estaba metido en la música tradicional, y eso me tira más. Hice la carrera de Magisterio y ahora ejerzo como profesor de música en colegios de los concejos de Salas y Belmonte. Las cosas ya no son como antes, cuando a un niño que no vivía en Oviedo le costaba un gran esfuerzo sacar adelante estudios musicales".

Perseverancia y afán de perfeccionismo . "Yo me preocupe por formarme bien en el terreno musical y creo que eso se nota con la gaita y con cualquier instrumento. Dominar la teoría y la técnica ayuda mucho a desarrollarse y avanzar".

La banda de gaitas, un gran tesoro . "Dirijo la banda de gaitas La Laguna del Torollu, de San Claudio, desde hace once años. Es uno de mis grandes orgullos. También me hace mucha ilusión ser desde hace cinco años el delegado en Asturias del Festival de Lorient, en el que tantas veces he participado, y que dirige el asturiano Lisardo Lombardía. Mi misión es ser el enlace del festival con los músicos de Asturias".

Una lanza a favor de la música tradicional en Oviedo. "La música tradicional vive un momento bueno en la ciudad. El Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA, del que soy jurado, es un excelente ejemplo. El nivel cada vez es más alto y se detecta mucha afición entre los jóvenes. También tenemos la banda de gaitas Ciudad de Oviedo y la música en la calle que tanto gusta a turistas y a ovetenses de toda la vida. Hay niños que fueron creciendo con nosotros. Los padres les llevan a vernos todos los fines de semana y en invierno nos echan de menos. Los de fuera siempre preguntan si se trata de una fiesta especial. La vida musical también tiene buenos ejemplos en la ópera, la zarzuela y las jornadas de piano que considero muy necesario mantener. A Oviedo le falta música en los bares. Soy partidario del directo. En esta polémica pueden encontrarse puntos de encuentro. Los músicos entienden que los vecinos afectados se sientan molestos, claro. Pero el problema no es el control de los decibelios, más bien se trata de que los locales estén bien insonorizados. La música grabada suena al mismo volumen que el directo".

Un punto de referencia en el Arco Atlántico. "Asturias y concretamente Oviedo, empiezan a coger un peso dentro del Arco Atlántico que conforman también Galicia, Bretaña, Gales, Escocia e Irlanda. Los músicos asturianos están muy valorados tanto en Irlanda como en el Reino Unido. Tenemos muchas cosas en común ".

Aquellas tardes en la Corrada del Obispo. "Quizá el lugar de Oviedo al que tengo más cariño, aparte de mi barrio natal, es la Corrada del Obispo, donde está el conservatorio. Allí pase muchas tardes, tomando cervezas con los compañeros entre clase y clase".

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