Los miembros de la Junta de Gobierno en el Ayuntamiento de Oviedo acordaron ayer suspender de empleo y sueldo durante cinco días a un policía local que agredió y le mordió la oreja a un vecino el 29 de diciembre del año pasado al discutir en la calle por un altercado de tráfico.

El agente ya había sido condenado anteriormente por un delito leve de agresión, pero el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, ordenó la apertura de un expediente disciplinario ante la gravedad de los hechos.

El policía, que aquel día no estaba de servicio y vestía de paisano, conducía por la calle Puerto Pajares, en el barrio de Teatinos, cuando perdió el control al ser recriminado por un joven que cruzaba la vía con un perro. El chico le recriminó que casi golpea a su mascota por ir a una velocidad excesiva. Entonces, el agente detuvo su coche, se bajó y discutió con el viandante hasta que le golpeó en la mandíbula, le agarró del cuello y le mordió la oreja derecha hasta hacerle un corte profundo. La sentencia judicial le condenó a una multa de un mes, a razón de seis euros diarios y a pagar 420 euros a la víctima.

Hace dos años ocurrió un hecho similar en la ciudad. La Policía Nacional detuvo a un ciudadano ecuatoriano que arrancó de un mordisco una oreja a un compatriota, actual pareja de su exnovia. Tenía un billete de avión para huir del país al día siguiente, pero los agentes lograron atraparle. Los hechos ocurrieron en el parque del Milán. Un grupo de jóvenes, entre los que se encontraba el agredido, estaban pasando la tarde sentados en un banco, cuando se acercó un compatriota de Ecuador. Sin mediar palabra, comenzó a agredir a uno de ellos con patadas y puñetazos hasta que consiguió derribarlo. Los compañeros del agredido intentaron mediar en la pelea, pero no lograron dominarlo. En un momento dado, el agresor sujetó por el cuello a su víctima y le asestó tal mordisco que logró arrancarle parte del pabellón auditivo. Después escupió la oreja y espetó: "Esto para que te acuerdes de mí".