"Ayer cabalgaba por las carreteras asturianas un jinete francés de veintiún años, que el día 1 de junio salió de Toulouse, camino de Santiago de Compostela. Ahora, de regreso a su país, camina sobre su Rocinante por nuestra provincia. Más de dos mil kilómetros a lomos del caballo, su único acompañante, a quien bautizó con el nombre del apóstol, en recuerdo de su inolvidable viaje.

Nuestros reporteros Juan de Lillo y Vélez lo encontraron por la carretera entre Avilés y Gijón: el joven peregrino les contó la peripecia de su solitario viaje a través de la ruta jacobea. En los treinta y ocho días que Christian Renty lleva sobre su caballo ha conocido a muchos españoles. Con muchos de ellos ha hecho amistad.

Este contacto diario y la necesidad de tener que hacerse entender en nuestro idioma, fueron su mejor escuela para perfeccionar el conocimiento del español".