El PP celebra que el tripartito "les haya hecho caso" y organice de nuevo Gastromateo, pero lejos de felicitar al PSOE, Somos e IU les acusa de convertir las fiestas en "el gran negocio de la izquierda más radical" y en un "mitin permanente que sirve para que algunos partidos recauden".

La concejala popular Belén Fernández recriminó ayer a los tres socios de gobierno que mantengan el mismo sistema de adjudicación de los chiringuitos -a su juicio concedidos "a partidos políticos y afines"- y reclamó que se otorguen a entidades y asociaciones de interés social por un periodo máximo de tres años a través de un concurso abierto "como se hará con las barras de Gastromateo en el paseo del Bombé". Además, ante el anuncio de que este año habrá chiringuitos en la Corrada del Obispo y el Campillín, Fernández declaró que teme que "lo que está preparando el tripartito es un nuevo negocio para amiguetes y entidades colaboradoras".

La edil salió al paso de los reproches que el gobierno local le ha hecho en los últimos días al echarle en cara que el PP nunca cambió el sistema de adjudicación de los chiringuitos mateínos mientras estuvo al frente del Ayuntamiento: "Durante los años que yo estuve como presidenta de la SOF intentamos en varias ocasiones promover este cambio sin conseguir el necesario consenso con el resto de los miembros de la corporación". Es decir, que Fernández le dio la vuelta a la tortilla y echó la culpa de que "el sistema de adjudicación de los chiringuitos no se haya cambiado en su etapa en el gobierno local a la entones oposición.

Fernández también criticó que el programa de las fiestas de San Mateo aún no esté cerrado y calificó de "lento" el sistema de trabajo de la SOF. "Parece una tomadura de pelo. Lo primero que deben hacer es concretar las actuaciones, tenerlas cerradas y luego fijar los escenarios".