La plaza de la Catedral se convirtió el viernes por la noche en un lienzo fluorescente. Setecientos voluntarios y treinta "light painters" (artistas especializados en pintar con linternas, luces "led" y sofisticados dispositivos programables como los "pixelstick") hicieron un mural efímero en la plaza Alfonso II el Casto y tomaron la fotografía que acompaña esta información.

La actividad forma parte del congreso internacional "Lightart" que finaliza hoy en Oviedo. Para lograr la imagen fue necesario una perfecta coordinación y varias pruebas a lo largo de la semana anterior, por ejemplo, marcar las zonas en las que los participantes debían colocarse. El cuadro de luz empezó a "pintarse" a eso de las diez de la noche y acabó a las doce, cuando uno de los organizadores sacó la foto subido a una grúa de quince metros de altura situada junto a la estatua de La Regenta,

Los setecientos colaboradores respondieron a la llamada de los "lightpainters" a través de las redes sociales. Su misión era formar el marco de la fotografía de luz, en tonos azules y dorados, armados con linternas. En el centro de la plaza, los treinta profesionales dibujaron un niño (diseñado por el artista "Sfhir"), escribieron la frase "Oviedo es luz" y proyectaron el logotipo del Ayuntamiento carbayón.

Ninguno de los presentes pudo contemplar su creación. Y es que en eso consiste el "lightpainting". Al participar a ras de suelo en la elaboración del mural, es imposible ver el resultado final a no ser que se vaya a un sitio elevado.

El Auditorio Príncipe Felipe acoge hoy, a partir de las 13 horas, una ponencia sobre la especialidad a cargo del especialista Pablo Freije, bajo el título "Del ordenador al papel".