Oviedo muestra su mejor cara para recibir, una vez más, a una de sus hijas ilustres predilectas, a la Reina de España. Doña Letizia ha regresado esta mañana a su ciudad natal para presidir el acto inaugural de los cursos de verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias. La Reina llegaba puntual, a las 11.00 horas, con decenas de personas esperando para verla. Letizia lucía un pantalón blanco y un top sin mangas de color rosa cuarzo.

A su llegada, la Reina saludó a las autoridades: el presidente del Principado, Javier Fernández, el delegado de Gobierno, Gabino de Lorenzo, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López y la presidenta de la Fundación Princesa de Asturias, Teresa Sanjurjo, antes de entrar en el salón de actos del Conservatorio Superior de Música "Eduardo Martínez Torner".

Letizia asistió a la conferencia inaugural pronunciada por el violonchelista bilbaíno Asier Polo, uno de los ejemplos más brillantes de la nueva generación de músicos españoles, bajo el título "Las músicas y los músicos en el siglo XXI, hacia un nuevo perfil de músico profesional". Polo resumió la receta del músico del siglo XXI, en la que no puede faltar "el respeto, la honestidad profesional, la ambición, el esfuerzo y la cercanía con el público. Y todo sazonado con una buena dosis de ilusión". El violonchelista vasco afirmó que "el músico nace músico, es una capacidad que bien desarrollada te puede llevar a ser un buen profesional". Además,insistió en recordar a los alumnos que se olviden "de esas personas elitistas, lejanas y soberbias. El músico del siglo XXI es un profesional más, que demuestra que es artista en el escenario". Al terminar pidió un violonchelo a un alumno y tocó una breve melodía.

A continuación, se ha abierto una ronda de preguntas que ha cerrado la Reina para agradecer el trabajo del cuadro de profesores y pedir al violonchelista bilbaíno su opinión sobre la necesidad de dar una dimensión contemporánea a la música clásica o culta cuando "los jóvenes no están en eso, están más en el 'reggaeton'".

A su pregunta, Asier Polo le ha respondio que la música clásica no es incompatible con ser moderno, que cuanta más disciplina tenga un músico más libertad tendrá luego para hacer sus composiciones y que saber lo que se hacía en la época de Sebastian Bach también es compatible con escuchar otra música.

Tras la conferencia, arrancó la intervención musical a cargo de los alumnos de oboe de la Escuela de Música de la Fundación, que estuvo dirigida por el titular de la asignatura, Jesús Fuster Palmer. Además, en dicho recital estarán acompañados por los profesores John Peter Falcone, contrafagot principal de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias; José Ferrer, profesor de oboe del Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias; la pianista Consuelo Heres Prieto, profesora del Conservatorio Profesional de Música de Oviedo, y el percusionista Gabriel Elías Casal.

Antes de abandonar el conservatorio, Doña Letizia ha visitado a los alumnos de piano del profesor neoyorquino Adam Kent, entre los que se encontraba Miquel Guisi Moreno, un barcelonés de 14 años a quien le ha preguntado sobre cómo se ven los jóvenes músicos y por la situación de la música clásica.