"Es muy guapa. Me dijo que le diera un beso", rememoraba ayer tímidamente Candela Hernández, la niña de 3 años que tiene encandilada a la Reina. Tras el acto de inauguración de los cursos de verano de la Fundación Princesa de Asturias, Letizia se acercó al público congregado en la plaza Corrada del Obispo para darles la mano y agradecerles su presencia. Y entre la multitud, llamó su atención la pequeña Candela, a la que abrazó con efusividad. Pero, no era la primera vez que esta pequeña, residente en Getafe (Madrid) y que pasa en Oviedo sus vacaciones para visitar a su familia, saludaba a la Reina. "El año pasado, en este mismo acto, se acercó también a ella", afirmó ayer su madre.