Desde el clásico y formal "¡Viva la Reina!" hasta el más cercano y cariñoso "¡qué guapina yes!", la Reina Letizia fue recibida entre aplausos y vítores por el centenar de curiosos que se congregaron en la Corrada del Obispo para saludar a la monarca en su visita a su ciudad natal. Expectación, nervios y cámaras coparon el ambiente tras las vallas del imponente dispositivo policial desplegado en torno al Conservatorio.

La diversidad reinó entre el público. Los había como Julia Toyos y Elena González, que, desde muy temprano, ya estaban situadas en primera fila. "Me hace mucha ilusión que venga a Asturias, voy a verla siempre que puedo", comentó la primera. Por su parte, Elena González, destacó la "gran labor" de la monarca y lo "valorada que está en el extranjero". Clara García, que también cogió sitio pronto, se alegró de la visita de "nuestra ovetense Reina". Otros se toparon con la monarca de casualidad, como Maite Fernández, que salía a pasear con su hija cuando le sorprendió el bullicio. "La he visto casi desde que era una niña y me interesa saber cómo está ahora", dijo. Algunos, como la pequeña Laura, tuvieron la suerte de conocerla más de cerca. "Es muy agradable con todo el mundo en Oviedo se siente en su casa", señaló Isabel Moro, madre de Laura. No sólo acudieron ovetenses a la cita. Laureano Álvarez y Consuelo Bernardo, de Madrid, estaban visitando el casco antiguo y decidieron acercarse a la Corrada del Obispo. "Es bastante cercana, pero me hubiera gustado que se hubiese parado más con la gente que llevaba mucho tiempo esperando", explicó el turista.