Un grupo itinerante que opera en todo el territorio nacional eligió Oviedo el pasado fin de semana para asaltar media docena de viviendas repartidas por diferentes barrios mediante el método del "bumping", una sofisticada técnica que consiste en forzar las cerraduras sin dejar huellas y que trae de cabeza a las fuerzas y cuerpos de seguridad en todo el país. Según informaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, en los bloques de viviendas afectados se encontraron numerosos testigos de plástico transparente, unas pequeñas marcas de tamaño inferior a una uña, que los cacos colocan entre la puerta y el marco para comprobar si hay gente en casa.

Se cree que accedieron a los edificios con la excusa de prestar algún tipo de servicio -telefonía, gas, correo...- y que una vez dentro (siempre usando las escaleras) recorrieron las diferentes plantas dejando los testigos en las puertas. Al día siguiente regresaron y entraron a robar en las viviendas en las que el testigo continuaba en su lugar, señal de que nadie había entrado o salido del piso. Vía libre para forzar la cerradura y entrar a robar. La mayoría de los afectados estaban de vacaciones o se habían ausentado para pasar el fin de semana fuera de la ciudad.

La Policía Nacional de Oviedo recibió este domingo media docena de denuncias de vecinos de barrios como La Corredoria, Pumarín, Vallobín y Ciudad Naranco, alertando de los robos en sus viviendas. No obstante, la Policía no descarta que haya más casos en otros bloques de viviendas de la ciudad que aún no han trascendido, al encontrarse los propietarios de vacaciones. La investigación continúa abierta.

La técnica "bumping" (rebote en castellano) tiene su origen en el trabajo de los cerrajeros de Dinamarca de los años setenta, aunque no comenzó a emplearse como método de robo hasta hace unos años. El método consiste en insertar una llave en la cerradura, realizada con la posición más baja a la que llegan los cilindros o pistones que conforman el cierre, y golpearla con un objeto, consiguiendo que las piezas se separen y se libere el giro de la llave. Oviedo no es la única zona de Asturias afectada por estas bandas itinerantes, que han actuado en Gijón y más recientemente en Avilés, donde la semana pasada la Policía Nacional detuvo a unos ciudadanos croatas como presuntos autores de robos en viviendas por el método del "bumping". Sólo desde abril la Policía Nacional ha desarticulado en Asturias cuatro bandas dedicadas al robo en el interior de viviendas. Joyas y sobre todo dinero conforman el botín de los ladrones, que no dudan también en llevarse pequeños aparatos electrónicos, como móviles y tabletas.