La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Homenaje al ordenanza más querido

Los concejales despiden entre aplausos a José Luis Cocina, jefe de los conserjes, que se jubiló ayer tras 38 años en el Ayuntamiento

Los concejales aplauden a Cocina, de pie con corbata, ayer, en el Pleno. L.C.

José Luis Cocina se levantó, miró a un lado y a otro con timidez, se tocó la corbata, enrojeció y, al final, seguramente porque no le quedaba otra, sonrió. Cocina no sabía que el Alcalde le iba a poner en el foco y que los concejales, todos, del primero al último, le iban a aplaudir así de fuerte. Cocina no sabía que las cámaras le iban a enfocar. Cocina no sabía, no quería, que su despedida acabara en eso: en un homenaje improvisado a un tipo que puso ayer fin a casi 38 años en el Ayuntamiento. Cocina no sabía nada de eso, así que sonrió. Como cuando iba a llevar un paquete o a hacer una compra. Sonrió. Lo único que sabía Cocina, jefe de los ordenanzas municipales, es que ayer era su último día en el Ayuntamiento. Le avisaron durante todo el día los e-mails y las llamadas que fue recibiendo de los compañeros. Una. Y otra. Y otra. Le avisó también durante todo el día su corazón. "Llevo todo el día con una sensación un poco rara. No sé. Está siendo un día muy ajetreado por dentro", confesaba a este diario antes del pleno. "Me voy de mi casa y supongo que es normal", añadía.

El Ayuntamiento es su casa desde el 1 de marzo de 1979, cuando un joven Wenceslao López, hoy Alcalde, era concejal de la oposición. Aquel día Cocina llegó. Y ayer, seis alcaldes después -Eloína Suárez, que llegó en plena Transición, Luis Riera (UCD), Antonio Masip (PSOE), Gabino de Lorenzo (PP), Agustín Iglesias Caunedo (PP) y Wenceslao López (PSOE)- este ordenanza se despidió con nostalgia y cabeza alta. "Yo tengo mis ideas, pero nunca me signifiqué con nadie. Sólo traté de ayudar", dijo.

Quizá por eso todos los concejales aplaudieron a este naveto de 63 años que echará de menos a los compañeros pero que, a partir de hoy, tendrá tiempo para disfrutar de sus dos hijos y, quién sabe, ya se verá, a coger el bajo y volver a tocar en las orquestas, "como en aquellos tiempos".

Compartir el artículo

stats