La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los chiringuitos estallan contra políticos y hosteleros: "Nos sentimos calumniados"

Los gestores de los puestos reivindican el modelo de San Mateo, apoyan la creación de nuevas casetas y afirman estar al corriente con Hacienda

Los chiringuitos estallan contra políticos y hosteleros: "Nos sentimos calumniados" LNE

En medio de la tormenta, con el PP reclamando un cambio en el modelo de gestión de los chiringuitos, el gobierno aferrándose como puede a los suyos y los hosteleros redoblando la presión, ellos, algunos de los gestores de los actuales chiringuitos de San Mateo, asomaron ayer la cabeza para gritar "basta", para exigir "sentido común" y pedirles a todos, a unos y a otros, que les dejen al margen de su guerra "política e interesada" y que velen por las fiestas ovetenses. "Estamos siendo calumniados y utilizados para atacarse entre ellos. Somos el arma arrojadiza de políticos y hosteleros. El pimpampum. Y ya vale", resumió ayer Carmen Prado, portavoz del Topu Fartón y hasta hace bien poco cara visible del colectivo de chiringuitos mateínos.

La reflexión de Prado la compartieron ayer David Incio, del Pinón Folixa, y Pablo Recio, de La Estacionaria. Los tres coincidieron en eso, en que cada año, "desde hace mucho", les ponen "en el punto de mira" y les "meten presión" por "intereses" que no les ocupan, al menos a ellos. Los tres apoyan la creación de nuevas casetas, como las que se van a impulsar este año en el Campillín o en la Corrada del Obispo, los tres afirman que pagan sus impuestos y que están al corriente con Hacienda, los tres no ven con malos ojos un espacio como Gastromateo, la feria que el gobierno prohibe al sector, y los tres reivindican el modelo de chiringuitos que lleva 33 años en la ciudad: "A la gente le gusta y se ve año a año. Si quitaran los chiringuitos, la gente no estaría en la calle", sostiene Recio.

En realidad, ni el PP ni los hosteleros plantean la retirada de los chiringuitos sino un cambio en el modelo de su gestión y su concesión. Los populares piden, básicamente, que se saquen a concurso público los puestos, especialmente los vinculados a partidos políticos como el Rincón Cubano (IU) o La Guinda (PSOE). Calcula el PP que los partidos han ganado 3,3 millones de euros en 33 años gestionando sus chiringuitos en San Mateo.

Ellos, que se desmarcan de vinculaciones políticas, no son partidarios de quitar unos para poner otros sino de poner más chiringuitos por la ciudad. "Nosotros no somos reacios a que salgan más. De hecho, cada vez somos menos chiringuitos. Nos gustaría que hubiera más. No competimos unos con otros", señala David Incio. "No estamos siempre los mismos. Se han ido incorporando asociaciones", apunta Prado, que no le parece mal que surjan nuevos. Como tampoco se lo parece a Recio: "Sé que hay asociaciones pidiendo entrar y deben entrar. Nosotros nunca nos opusimos a que haya nuevos chiringuitos", añade.

Ni se oponen a eso ni se oponen a la celebración de Gastromateo, la feria de OTEA que ha prohibido el tripartito local (Somos, PSOE e IU). "El colectivo de chiringuitos no está en contra de Gastromateo. En las fiestas hay espacio y gente para todos. Cabe Gastromateo y los chiringuitos", reivindica Recio. "Los bares, los hosteleros, tienen que estar en San Mateo", tercia Incio, que se pregunta, no obstante, si les es rentable: "Con los números que nosotros tenemos, si encima tenemos que pagar camareros perdemos dinero", sostiene. El portavoz del Pinón Folixa es claro: "No nos queremos llevar todo el pastel ni tener el monopolio de la diversión de San Mateo. Estamos ahí, sacamos un dinerillo para nuestras actividades y disfrutamos de las fiestas", añade.

Porque esa, la del dinero que sacan los chiringuitos, es otra. Los tres aseguran que van para las actividades de las asociaciones que lo gestionan. En el caso del Topu Fartón son tres: Xunta Pola Defensa de la Llingua. Xega y SOS Racismo. "Tenemos que presentar una memoria a la SOF (Sociedad Ovetense de Festejos) todos los años con todas las actividades que hacemos cada año. Pagamos lo que nos dicen. Nos damos de alta en Hacienda. Pagamos el IVA. Cumplimos con todo lo que nos dicen", señala Prado, que niega vinculaciones políticas de su puesto, al que algunos asocian con Somos. "No tenemos vinculación. Somos tres asociaciones independientes", asegura Prado. También las niega Incio, cuya caseta tuvo en sus orígenes vinculaciones políticas, pero que desde "hace diez años" dejó de tenerla porque la gestionan Radio Cucaracha, el colectivo cultural La Escandalera y el colectivo cultural Acción en Red. "Lo que sacamos van para actividades. Pagamos, por ejemplo, el alquiler en la radio y la renovación del equipo", sostiene, y añade que "cumplimos con todos los requisitos". "Aparece gente de partidos políticos, sí. Como también policías, bomberos, taxistas. Somos gente de Oviedo", agrega Incio. "Somos asociaciones independientes", incide Recio, que asegura que el dinero que sacan "va para financiar las actividades durante el año" porque "no tenemos ánimo de lucro" y señala que "cumplimos con nuestras obligaciones con Hacienda".

Toda una filosofía

Los tres defienden con firmeza el modelo de chiringuitos, cuestionado año tras año. "Después de 33 años está demostrado que el modelo funciona", admite Recio, que añade que "si se quitaran los chiringuitos la gente no estaría en la calle y se quedaría en casa". "Es la cantinela de siempre", matiza Prado. "Los chiringuitos son una filosofía y quien diga lo contrario está ciego. Llevan años funcionado. Hay gente que nació con ellos. El modelo funciona, otra cosa es que se puedan abrir a más o dar un espacio para los hosteleros. Somos asociaciones radicadas en Oviedo", agrega. "Si no gustaran los chiringuitos no estaríamos aquí. Estuvimos con el PP y estamos con el tripartito. Los chiringuitos gustan mucho", apunta Incio.

Los tres piden a los políticos que tengan "altura de miras" y que les dejan al margen de sus disputas. "Nos presionan por sus intereses", coinciden, y afean al PP que pidan un cambio de modelo desde la oposición y no lo hayan ejecutado en el gobierno. "Durante 20 años pudieron hacer lo que están exigiendo ahora", afirma Pablo Recio. Prado apunta a la edil Belén Fernández Acevedo (PP), expresidenta de la SOF. "Ella nos exigió unos requisitos que siempre cumplimos. Que no venga ahora y que diga que no tiene información de los chiringuitos. Ella sabe absolutamente todo. Nunca le negamos ninguna información", señaló Prado, que añadió que "el PP tuvo 24 años para hacer un modelo de fiestas diferente. Que nos opusimos no es excusa. También nos opusimos al catastrazo y no nos hicieron caso", concluyó.

Compartir el artículo

stats