Buena parte de las ferreterías y cerrajerías asturianas han agotado las existencias de bombines "antibumping" ante la enorme demanda de los últimos meses en Oviedo, por lo que algunos pedidos llevan un retraso de mes y medio. Sobre todo los sistemas de seguridad fabricados en Alemania. Eso le ha pasado a Isabel Losada, vecina del centro de Oviedo, que lleva esperando por la instalación de un nuevo bombín y de un escudo protector para su cerradura cerca de treinta días. "Los proveedores ya no los tienen y toca armarse de paciencia", explica. Esta ovetense decidió mejorar la seguridad de su puerta por miedo a sufrir un robo en su casa y conocer varios casos. "Hicieron una obra en el portal de mi edificio y la puerta estaba abierta muchas horas al día, así que eso sumado a que por circunstancias personales no pasaba mucho tiempo en casa, empecé a temer que me entraran a robar". Isabel no es la única residente de su edificio que va a cambiar la cerradura. Su vecina de abajo también quiere. Los empleados de la cerrajería "Trasgu", en Oviedo, le dan la razón. Explican que el stock de la mayor parte de las piezas se ha acabado en las últimas semanas y los proveedores aumentan notablemente el plazo de envío de repuestos. "Lo normal es que recibamos los pedidos en dos o tres semanas como mucho. Este año esperamos cerca de mes y medio", dice el responsable de este negocio de cerrajería, Fernando Cantora que también tiene en su cartera de clientes a asturianos que viven fuera de la región, pero posen un piso, a veces vacío o pendiente de alquiler o compra, en la ciudad. El miedo les ha hecho solicitar el cambio de cerradura.