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La danza diseña su futuro en Oviedo

Un grupo de 38 bailarines, coreógrafos e investigadores de todo el mundo se unen en "Estancias coreográficas", un ambicioso proyecto creativo con ganas de crecer

El equipo de "Estancias coreográficas", delante de los bailarines, ayer, en el Campoamor. Desde la izquierda: Leticia Ñeco, Yoshua Cienfuegos, Olga Pericet, Lucía Piquero, Dana Raz y Francisco Villalta, bailarín y fotógrafo participante. IRMA COLLÍN

Acaban de terminar la jornada oficial, pero al minuto de estar sentados, calzándose o charlando mientras se colocan la sudadera para salir a la calle, uno se lanza a estirar y acaba desarrollando una idea, el otro aprovecha para explicarle una postura a un compañero, y otro intercambia sus notas con el de al lado. Y así, sin casi darse cuenta, han vuelto al trabajo. Parece mentira que lleven ocho horas aquí, y que algunos se pasen una media de once y doce horas diarias bailando o intercambiando ideas. "Ésa es la clave de este proyecto de investigación artística, es algo vivo, abierto, intenso y que aporta un crecimiento tan importante a todos los niveles, que lo convierte en casi único en el mundo. Por eso todos los que estamos aquí, lo exprimimos al máximo", afirma el coreógrafo gijonés Yoshua Cienfuegos.

Él es uno de los directores de "Estancias coreográficas", un proyecto de investigación centrado en la danza que ha juntado en el teatro Campoamor, en la primera quincena de agosto, a un grupo de 38 personas, formado por coreógrafos, bailarines profesionales, invitados, investigadores y artistas plásticos, venidos de diferentes partes del planeta (Italia, Malta, Uruguay, Valencia, Alicante, Madrid y Asturias, entre otras), con un mismo objetivo: encontrar nuevas ideas e impulsos creativos.

"Todo nació de una inquietud personal que intenté contagiar al mundo. Y esa semilla germinó cuando me encontré a Lucía en Malta, y decidió unirse a esta locura creativa que ya está en su tercera edición". A su lado, la coreógrafa ovetense Lucía Piquero, directora junto a Cienfuegos de "Estancias coreográficas", sonríe. "El monstruo se ha multiplicado", afirma. Y es que la compleja y completa plataforma de investigación, análisis, creación y encuentro dancístico que han puesto en marcha se ha convertido en un gigante. "El año pasado yo era la única investigadora, y me di cuenta de que era demasiado para mí sola", cuenta la directora de investigación de este proyecto, Leticia Ñeco. Ella fue la que puso el gusanillo de esta iniciativa en la mente de Cienfuegos. "Era bailarina de la compañía y decidí hacer mi tesis sobre ella", dice. Así, consiguió convertir la coreografía en teoría y abrir un campo nuevo en el que queda mucho por hacer. "Este año hay 18 personas de diferentes campos, desde las telecomunicaciones y la psicología hasta las artes plásticas, que están realizando una investigación a partir de esta experiencia. Y todas sus conclusiones quedarán por escrito. Eso es vital para los que amamos este arte. Nos hace falta información de lo que sucede en los espacios de danza", señala.

Una de esas investigadoras es Lucía Rilla, una joven uruguaya de 36 años que participa en este proyecto como bailarina profesional, investigadora y futura coreógrafa. "Gané una beca el año pasado en Uruguay para realizar mi investigación sobre procesos creativos interdisciplinares, y justo conocí a Yoshua durante un taller que impartió en mi país. Me habló de esto y me encajaba perfectamente", explica bajito, mientras asiste a la reunión diaria que mantiene el equipo tras la jornada para intercambiar avances y discutir ideas. "Traía muchas expectativas, pero aquí se han multiplicado. He crecido en todos los sentidos, no sé ni cómo voy a enfocar todo este aprendizaje de estos días".

Un parte muy pequeña de este laboratorio de ideas, en el que han desempeñado un papel vital la coreógrafa israelí asentada en Oviedo, Dana Raz, y la cordobesa afincada en Madrid, Olga Pericet, podrá verse en la muestra que realizarán el próximo lunes, día 15, en el Campoamor. "Animamos a todo el mundo a que venga porque, además de ver una parte del resultado de este trabajo tan intenso y exigente para los investigadores y bailarines, se realizará un debate con el público para que entienda las claves de este proyecto ambicioso, que esperamos que el próximo año siga creciendo y que consiga tener sus réplicas por el mundo", afirma Cienfuegos.

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