Se llama "biopsia líquida", y permite hacer, con una simple muestra de sangre, lo mismo que actualmente exige una punción para obtener células tumorales. Instaurar este procedimiento, más sencillo y menos molesto para el paciente, constituye una de las líneas de investigación que desarrollará el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (Imoma) como resultado del convenio de colaboración suscrito con la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. El acuerdo prevé una vigencia de tres años.

"La biopsia líquida no sólo proporciona información sobre las características moleculares del tumor, sino que también permite predecir su comportamiento y hace posible adaptar los tratamientos a los cambios experimentados como consecuencia de los mismos", explicaron Rubén Cabanillas y Juan Cadiñanos, responsables de las líneas de investigación del Imoma.

Desde su puesta en marcha en 2008, el Instituto de Medicina Oncológica y Molecular, emplazado a las afueras de Oviedo, al lado del Centro Médico de Asturias, ha atendido a unos 7.000 pacientes. Del balance de este periodo, los responsables del Instituto destacan la implantación de "tres servicios de diagnóstico, pioneros nacional e internacionalmente, basados en la secuenciación genómica de nueva generación". Uno de ellos se centra en la personalización del tratamiento oncológico y diagnóstico de la predisposición familiar al cáncer, otro al diagnóstico genético de la sordera y el tercero al diagnóstico genético de la ceguera.

Según Cadiñanos y Cabanillas, la fase de desarrollo de estos de estos servicios, financiada por la Fundación María Cristina Masaveu, "ha permitido ya descubrir en decenas de individuos la causa genética de su ceguera o sordera, así como identificar la alteración molecular responsable del diagnóstico de varios casos de cáncer en múltiples familias".

El nuevo convenio ha sido firmado por el presidente de la Fundación María Cristina Masaveu, Fernando Masaveu, y por el director gerente del Imoma, Oliver Frey. El objetivo último del acuerdo, señalaron sus promotores, se centra en "impulsar la traslación a la práctica clínica de la denominada 'medicina de precisión'". Un desafío que los dirigentes, los médicos y los científicos del Imoma enmarcan en el gran reto de impulsar "la medicina personalizada, predictiva y preventiva".

El Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias es una iniciativa privada de Corporación Masaveu, Cajastur y Medicina Asturiana para luchar contra el cáncer. La intención inicial se centraba en "ofrecer a los pacientes que se enfrentan a esta enfermedad las mejores herramientas disponibles para prevenirla y combatirla".