Son varios los historiadores, arqueólogos y expertos en prerrománico que insisten en que afirmar que la construcción visigoda de Arisgotas es un prototipo de Santa María del Naranco es arriesgado. Es el caso de Lorenzo Arias, profesor de Historia del Arte Medieval de la Universidad de Oviedo, que asegura ser "escéptico" con la tesis de los investigadores Jorge Morín de Pablos e Isabel Sánchez Ramos. Y también el de Alejandro García Álvarez-Bustos, profesor asociado de Arqueología de la Universidad de Oviedo. "Conviene ser cautos y esperar a tener dataciones y resultados más firmes", aseguró.

El arqueólogo, uno de los responsables de las excavaciones del castillo de Gauzón de Piedras Blancas, afirma que todavía es muy pronto para hacer una reconstrucción como la realizada por los arqueólogos de Toledo. "Conocemos los cimientos, pero para reconstruir la parte aérea, los alzados, hace falta justificarlo más. En la planta hay correspondencias, y parece que podría formar parte de un conjunto más amplio, pero la propuesta que hacen tiene un condicionamiento claro de la propia Santa María del Naranco". Sin embargo, celebra que las investigaciones avancen y asegura que "hay un sustrato de la arquitectura visigoda claro en la del reino de Asturias, pero también relaciones importantes con la carolingia".