"La pelea estalló porque el herido se sacó el cinturón del pantalón para golpear a una mujer, su expareja, en la puerta de la discoteca. Esta chica le había dicho que si había robado un bolso, lo devolviese. Esa agresión machista fue la que encendió a la gente". Los responsables de la discoteca de la calle Jesús en la que se originó el altercado del pasado sábado ofrecieron ayer a este periódico esta versión de los hechos, que aseguran que han construido sobre la base de testimonios de personas de confianza.

Todo empezó, relataron, cuando desapareció el bolso que una clienta había dejado en la cabina del DJ. Este chico le echó en cara a otro cliente -el apuñalado- la sustracción del bolso. Al parecer, lo conocía por participar en hechos similares en el pasado. "Eso fue lo único que pasó dentro del local. Faltaban unos minutos para el cierre, que es a las cinco y media de la mañana", explican los responsables del local. Así que todos se fueron a la puerta. Es en este momento cuando, según su relato, estalla todo. "En la puerta estaba la expareja del ecuatoriano que resultó apuñalado. Le dijo que si él había robado el bolso debía devolverlo. Entonces él se quitó el cinturón y lo levantó para pegarle. Un trabajador del local lo paró con la mano. Cuando la gente vio este gesto es cuando se montó todo el lío", sostienen.

Los responsables del local, que lleva un año funcionando con una programación orientada al público latino, sostienen que durante este tiempo nunca han tenido ningún problema. "Nosotros garantizamos la seguridad mientras el local está abierto y prohibimos la entrada durante un año a las personas conflictivas. El problema surge cuando cerramos las puertas del local y de repente todos salen a la calle", aseguran.

También creen que si bien una buena parte de los implicados en la pelea eran clientes o trabajadores del local (como el DJ) el resto estaban en otros locales y acudieron a la calle Jesús cuando se enteraron de que había jaleo.

Han pedido que no se "estigmatice" a los locales de música latina, con un ambiente "sano". "Estamos muy apenados por lo que pasó y estamos en contra de la violencia. Pero normalmente los clientes de nuestro local vienen a bailar salsa y divertirse", sostienen. Por último, aseguran que no conocían al presunto autor del apuñalamiento.