La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fiebre deportiva llena la consulta médica

La proliferación de actividades al aire libre en verano acentúa el incremento de lesiones producidas por un ejercicio físico no adecuado a la edad o a la preparación

Un grupo de corredores en el Campo San Francisco. IRMA COLLÍN

"La novedad es muy evidente. Antes había gente de cierta edad, poca, que se dedicaba al maratón o simplemente corría; pero ahora sales a la calle a las siete de la mañana, y hay gente corriendo; sales a las once de la noche, y hay gente corriendo". José Antonio de la Fuente, especialista en traumatología deportiva, valora los aspectos positivos de esta fiebre por el deporte, pero es un testigo privilegiado de que no todo el monte es orégano: "Se cometen excesos. Han aumentado mucho la patología de cadera y las artrosis precoces de rodilla", precisa el doctor De la Fuente.

La práctica deportiva en la franja de edad que va de los 35 a los 55 años se ha disparado en los últimos años. Unos lo ven como un avance, atendiendo a los beneficios que reporta para la salud. Otros, como un síntoma más de la famosa "crisis de los 40", que lleva a numerosas personas a hacer cosas que en su vida habían hecho, o que habían abandonado muchos años atrás y ahora desean retomar en una pretendida segunda juventud. Al margen de debates sociológicos, una cuestión está fuera de duda: la eclosión del ejercicio físico en la edad madura está teniendo un alto impacto en las consultas de los traumatólogos y de los especialistas en medicina deportiva, en las clínicas de fisioterapia y en las salas de radiología.

Esta tendencia general se agudiza en los meses de estío, cuando las actividades al aire libre y determinadas prácticas de riesgo se multiplican. "Este verano estamos viendo muchos accidentes, sin duda porque hay mucha más gente en movimiento, por ejemplo en la carretera, trasladándose de un sitio a otro. También influyen las actividades que durante el resto del año se hacen menos o no se hacen", indica Alejandro Braña, jefe del servicio de traumatología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Según el doctor Braña, a las consultas de los especialistas están llegando con mayor profusión lesiones ligadas al ocio y a la actividad deportiva de riesgo que se lleva a cabo sin las debidas medidas de precaución. Entre ellas cita el montañismo, el excursionismo de montaña, el motociclismo, la escalada... "Este tipo de prácticas están dando lugar a un aumento de la accidentabilidad", señala el traumatólogo.

Pedro López Díaz, presidente del Colegio de Fisioterapeutas del Principado, considera preocupante, o cuando menos ambivalente, el boom del ejercicio físico en personas de 40 ó 50 años. "Da la impresión de que las personas de esas edades entran en una cierta crisis que les empuja a comenzar a hacer deporte sin control", indica.

El fisioterapeuta asturiano sostiene que este fenómeno de ámbito nacional tiene un precedente en Estados Unidos, donde la fiebre por la actividad física eclosionó décadas atrás. "La gente se lanza a correr y a andar en bici, y eso genera lesiones. Las más habituales son la tendinitis de Aquiles, la fascitis plantar o el síndrome del corredor en la rodilla, y también se provocan problemas de cadera, dolencias en la zona lumbar, sobre todo lumbalgias mecánicas por esfuerzo, y lesiones musculares, sobre todo pequeñas roturas o pequeñas sobrecargas", señala.

Faustino García Arias, jefe del servicio de radiodiagnóstico del HUCA, apunta que la demanda de pruebas diagnósticas también se ha visto afectada por el mayor volumen de practicantes de deporte. "La gente de antes era muy sufrida, iba menos al médico. Ahora va al médico y le exige que se le hagan pruebas", agrega el radiólogo asturiano.

"Lo que más se demanda son ecografías y resonancias", indica el jefe de rayos del complejo sanitario de La Cadellada. Hombro, rodilla y columna son las áreas anatómicas más perjudicadas por los excesos en el ejercicio físico, a juicio del especialista. Tobillo, mano y muñeca son otras zonas del cuerpo que también sufren.

En los últimos años, la ecografía ha ganado mucho terreno en el diagnóstico de las lesiones deportivas. "Hace 10 ó 15 años nadie pedía una ecografía para este tipo de problemas, pero los ecógrafos han mejorado mucho y ofrecen una calidad de imagen importantísima", afirma Faustino García Arias.

José Antonio de la Fuente hace hincapié en un tipo de problema físico: el golpeo derivado del correr. "Hay gente muy obesa y pesada que corre, y esto produce muchas lesiones en las articulaciones". El traumatólogo deportivo reserva un apartado específico al pádel, disciplina que experimenta un notable auge: "Hay mucha gente que cree que el pádel no da problemas, pero produce muchas lesiones de menisco, que con el aumento de la edad pierde flexibilidad y se deshidrata, lo que aumenta las roturas por el uso, por el estrés mecánico".

"Las actividades veraniegas al aire libre tienen un impacto importante sobre la traumatología. Hay mucha gente poco habituada al ejercicio que el resto del año no lo practica y que en verano se vuelca", señala Alejandro Braña, quien puntualiza que entre los pacientes no solamente figuran personas de cierta edad, sino "también gente joven". El traumatólogo, a su vez presidente del Colegio de Médicos de Asturias, hace hincapié en la recomendación de que "lo primero de todo antes de ponerse a practicar un deporte debe ser un examen médico, además de seguir un aprendizaje bajo cierto control, que permita conocer la técnica ideal para practicarlo".

El fisioterapeuta Pedro López Díaz recomienda, antes de comenzar, someterse a una prueba de esfuerzo. De hecho, subraya, en Estados Unidos, para muchas competiciones deportivas de carácter amateur, se exige haberse sometido a ciertas pruebas médicas. "Es muy probable que este tipo de requisitos lleguen aquí", pronostica.

El deporte está muy bien, es muy recomendable, pero exige sentido común, gradualidad y un cierto control de sus efectos sobre la salud. "La gente cree que comprando unas zapatillas de 150 euros ya está todo solucionado, pero no es verdad, por mucho que la publicidad la anuncie como un remedio mágico", advierte De la Fuente.

Compartir el artículo

stats