Empresarios musicales y productoras acusan a la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) de haber programado "sin pies ni cabeza" los conciertos de San Mateo porque a su juicio son "técnicamente imposibles". Al menos tres representantes del sector recurrirán el pliego de condiciones técnicas para la contratación del suministro de instalaciones y equipos para los espectáculos en la plaza de la Catedral. El plazo para optar a la licitación acabará el miércoles y ayer ya se había interpuesto un recurso por registro.

Los demandantes reclaman que la SOF corrija "las incoherencias" del pliego, que concrete los requerimientos técnicos de los artistas, que haga un peritaje de los materiales necesarios y que se responsabilice de la seguridad de forma que el licitante sólo se haga cargo de la vigilancia de la zona del escenario. Advierten además de que en caso de que la SOF haga oídos sordos, es decir, que el procedimiento de adjudicación del servicio siga su curso tal y como está redactado, "nos veremos obligados a recurrir en los tribunales a través de la vía contencioso administrativa".

Los empresarios analizan punto por punto en su recurso el pliego, que fija un precio de licitación de 120.000 euros (con el 21 por ciento de IVA excluido) y un plazo de adjudicación de dos años; tanto el del próximo San Mateo como el de 2017. Precisamente esta cláusula ha escandalizado a algunas productoras musicales, que consideran que no se puede preparar algo que no existe. "Esta cláusula nos somete a una situación de indefensión administrativa, pudiendo encontrarnos con que tenemos que suministrar las exigencias técnicas de un grupo novel o de los Rolling Stones", explican los recurrentes.

Así, Marcos Valles, de "Actos Producciones", cree que "es ridículo que se incluyan las fiestas de 2017, que aún están en el aire". Lo mismo opina Enrique Granda, de "Festival Derrame Rock, SL.", para quien no tiene sentido que el adjudicatario del servicio tenga que cumplir con la equipación que le soliciten los artistas que decida contratar la SOF en 2017 sean cual sean sus requerimientos técnicos, medidas de escenario o número de actuaciones".

Empresarios del sector de la producción musical aseguran que algunas cláusulas no se pueden cumplir aunque se quiera. Ponen como ejemplo las medidas para el montaje de las alas de sonido del escenario, de 3 x 5,5 metros. Explican que "ningún fabricante homologado de escenarios que comercialice material en España puede montar esa medida".

En la lista de cláusulas imposibles incluyen el montaje y cambio de escenario entre actuaciones, a razón de tres por noche. Así, el 24 de septiembre subirán al escenario, Tejedor, WarCry y Tom Swoon, por este orden y cada uno con unas especificaciones técnicas diferentes que, en el caso de WarCry, son especiales porque estará con la orquesta Oviedo Filarmonía. Es decir, necesitará más metros de fondo.

Los traslados de los artistas y la seguridad durante los conciertos son otras de las reivindicaciones de los empresarios. El pliego exige al contratista proporcionar el servicio de transporte desde el aeropuerto, pero no especifica qué aeropuerto. "No es lo mismo desde el nuestro que Barcelona", dice ramón Pacios, de "Litoria producciones". El pliego de prescripciones técnicas también responsabiliza al adjudicatario de los servicios de seguridad, durante los conciertos, lo que a juicio de los empresarios "es una cláusula abusiva que les obligaría a coordinarse con los bomberos, la Policía Local y Protección Civil y a nombrar a un director de seguridad para coordinarlo".