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Los preparativos para las fiestas en la ciudad

La Catedral se blinda por San Mateo ante el temor a desprendimientos en la fachada

El cabildo revisará los muros de la Corrada del Obispo y el Tránsito de Santa Bárbara y retirará los elementos que amenacen con caer a la calle

Agustín Hevia muestra un desconchón en el exterior del claustro, hace un año. María Gómez

Para el deán de la Catedral de Oviedo, Benito Gallego, la programación festiva de San Mateo en las inmediaciones de la Catedral es "una salvajada, impropia de gente culta y cuidadosa con el arte y la cultura". Ante el temor a que, por el volumen del sonido y las vibraciones de los conciertos, se produzcan desprendimientos en las fachadas que dan a la Corrada del Obispo y al Tránsito de Santa Bárbara, el Cabildo ha preparado una actuación de emergencia, revisando y asegurando sus muros y retirando los elementos más endebles y con más riesgo de precipitarse a la calle.

Esa intervención, en la que trabaja uno de los redactores del plan director de la Catedral, el arquitecto Jorge Hevia, no llevará más de un día y se efectuará, antes del comienzo de las fiestas con la ayuda de una plataforma móvil. Desde ella, un operario examinará los muros poniendo especial atención a los balcones donde hay más peligro de desprendimientos.

Más adelante, acabado San Mateo y de vuelta a la rutina, el Cabildo tiene previsto realizar una intervención "más seria" para consolidar las fachadas. "Después de las fiestas, si hay que hacer obras, andamiaremos esa zona", comentó el deán. De momento, según explicó, para evitar daños mayores y desgracias personales, van a retirar todo lo que pueda entrañar un peligro para la gente.

Benito Gallego sostiene tajantemente que la concentración de conciertos -hasta tres al día en el programa mateíno de este año- y de chiringuitos en la plaza de la Catedral y la Corrada del Obispo -donde se colocarán dos casetas nuevas- "es un mal clarísimo para su conservación. Hace mucho daño, especialmente, a la estructura de los retablos, además de al exterior por los posibles desprendimientos".

"Cuando se ponen a ensayar es una tortura", afirma el deán, que se queja de que las pruebas de sonido que se hacen a lo largo del día interfieren en las misas y celebraciones litúrgicas. La Catedral celebra esos días el Jubileo de la Santa Cruz, que precisamente es el origen de los festejos de San Mateo.

Además, a lo largo de esas fechas habrá bodas. El día 24 de septiembre, en que el Cabildo ya no contaba con que siguiera la fiesta, se celebrarán en la catedral cuatro enlaces: dos por la mañana y dos por la tarde. Ese día tocan en la Catedral "Tejedor", "WarCry" y el dj Tom Swoon. Previamente deberán hacer pruebas de sonido.

El deán justifica su preocupación por las consecuencias de los conciertos y los festejos de San Mateo en la basílica de San Salvador. "No es un capricho, ni que no me gusten las fiestas: me gustan muchísimo, pero tenemos obligación de cuidar de algo que no es nuestro, conservarlo y mejorarlo", argumenta. "Es urgente que la protección de la Catedral se tome en serio", subraya.

El deán comparte los recelos de la Asociación de Vigilantes de Seguridad de Asturias (Avispa), que el pasado lunes pidió que se anulen los conciertos por fallos en la seguridad. Pero evita valoraciones. "Lo que a mí me compete es la Catedral", indica.

El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos, Luis Pacho, reclamaba ayer al equipo local de gobierno, a través de un comunicado, "el traslado de todos los conciertos a recintos alternativos" y, además de su inquietud por las medidas de seguridad en la plaza de la Catedral, se refirió a los conciertos como a "una agresión grave a la Catedral". "Estamos seguros de que el gobierno, y más concretamente el concejal de Cultura, no querrían pasar a la historia como los que provocaron la destrucción de un monumento tan importante para todos los asturianos".

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