El Ayuntamiento de Oviedo ha declarado la guerra a las plagas de ratas en solares abandonados, que traen de cabeza a vecinos de barrios como La Florida. La junta de gobierno municipal aprobó ayer, fuera del orden del día, un plan para limpiar de forma subsidiaria las parcelas infectadas y pasar después la factura a la propiedad. Lo primero que se realizará es un informe jurídico que determine el número y condiciones de los solares abandonados por la propiedad. Una vez contactados para que realicen una limpieza, en caso de que los titulares se nieguen o hagan caso omiso, será el Ayuntamiento -mediante la contratación de una empresa- quien ejecute la intervención.

La primera teniente de alcalde y portavoz de Somos, Ana Taboada, concretó ayer la propuesta en declaraciones a los medios de comunicación. "Sabemos que hay una demanda vecinal absolutamente comprensible. Lo que hemos hecho es acordar que se realice un informe jurídico respecto a los solares vacíos y abandonados por parte de determinadas propiedades inmobiliarias y averiguar si están procediendo a su limpieza para mantenerlos condiciones de salubridad. En su caso, si no lo están haciendo, procederemos a la ejecución subsidiaria de la limpieza", aclaró.

La líder de Somos en el Ayuntamiento explicó que en el Consistorio ovetense les consta que muchas de las parcelas abandonadas son propiedad de constructoras que han desaparecido o están en quiebra. "Primero hay que requerirles para que procedan a esa limpieza y en caso de que no lo hagan ellos voluntariamente encargaríamos la limpieza a una empresa, que luego pasaría el importe de la factura a la propiedad", puntualizó.

Según ha podido saber este periódico, desde el pasado 22 de julio el Ayuntamiento de Oviedo ha abordado ya tres desratizaciones en el barrio de La Florida. Sin embargo, estas actuaciones, no han resultado efectivas. Tal y como explicaron fuentes municipales, las intervenciones se realizaron colocando cebos de veneno en alcantarillas y no en superficie, porque se pondría en riesgo la seguridad de las personas y animales domésticos. Este tipo de método, al parecer, resulta poco efectivo porque las ratas están en superficie y anidan en fincas sin desbrozar.

"Pueden verse desfilar por las noches sobre las aceras mientras buscan comida. Son muchas y parece que no le tienen miedo a nadie", explicó esta semana en las páginas de este periódico el presidente de la asociación de vecinos del barrio de La Florida, Emilio Peña, quien ya ha recibido "infinidad" de quejas de los ciudadanos "para que la situación se solucione cuanto antes".

El foco de los problemas en esta zona de la ciudad está localizado en el entorno de la pasarela que cruza desde La Florida a la Argañosa sobre las vías del tren, concretamente en unos terrenos plagados de maleza que se encuentran entre esa estructura y los centros comerciales situados avanzando hacia el nuevo puente de La Florida. "Aquí las hay gigantes. Hace unos días una vecina mía pasó por ahí y me dijo que se había encontrado con cuatro. No es raro tropezarse con alguna todos los días", aseguró otra vecina, Mari Paz Lara. En esa manzana también se encuentra una panadería que ya ha sufrido alguna que otra vez la visita de los roedores.