Trece meses después de dejar de ser consejero de Sanidad del Principado, Faustino Blanco ha retornado al espacio público. Y lo ha hecho con el artículo que se reproduce de forma íntegra en esta misma página, en el que reclama que el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) lidere una reforma de la organización sanitaria que propicie un mayor "compromiso con los pacientes" y unos mecanismos retributivos "que reconozcan a los mejores" profesionales y supere el "igualitarismo del sistema estatutario". A juicio de Blanco, "el nuevo HUCA debe ser un excelente motor de ese cambio que necesitamos para conseguir que la sanidad asturiana vuelva a estar a la vanguardia de la excelencia clínica y profesional".
Esta contribución del ex consejero de Sanidad al debate público llega precisamente en la víspera de que su sucesor, Francisco del Busto, dé a conocer quién será el nuevo gerente del HUCA y del conjunto del área sanitaria de Oviedo. A lo largo del día de ayer, la mayoría de los rumores apuntaban a Luis Hevia Panizo, antaño gerente del Hospital de Cabueñes, de Gijón.
De confirmarse estas sospechas, resultaría que los dos concursos convocados por la Consejería de Sanidad para buscar al nuevo gestor del buque-insignia de la sanidad asturiana, que incluyeron un rastreo por tierra, mar y aire por toda España, desembocarían a 30 kilómetros de la sede de la Consejería, concretamente en Gijón.
Para mañana jueves está prevista una reunión del consejo de administración del Servicio de Salud del Principado (Sespa), que bajo la presidencia de Francisco del Busto dará luz verde al nombramiento. El primer concurso había sido declarado desierto por las autoridades sanitarias, y en este segundo se buscó una importante concurrencia de ámbito nacional.
En su escrito, Faustino Blanco comienza aludiendo al "relativamente reciente inicio de la actividad del HUCA en sus nuevas instalaciones de La Cadellada". Un inicio que él mismo protagonizó en junio de 2014 como consejero de Sanidad. Su propuesta invita a acometer "una serie de ponderadas reflexiones sobre la oportunidad de desarrollar un ejercicio de la medicina de más calidad si fuera posible y, sobre todo, más pensado para responder a las necesidades de salud de la sociedad que la financia".
A continuación, sintetiza algunos de los desafíos a los que se enfrenta actualmente la sanidad pública, acosada por la crisis de recursos y el "recorte de prestaciones". El último tramo del artículo entra de lleno en los aspectos organizativos, y aboga por ofrecer al "buen profesional" lo que Blanco denomina "esa cierta capacidad de autogestión y posibilidades reales de ejercer su liderazgo, asumido en un marco de empresa pública". A juicio del exconsejero, "hemos de promover entre todos el que se introduzcan incentivos más allá de los meramente económicos". Y, haciéndose eco de planteamientos que ya defendió en su etapa como titular de Sanidad, reclama "superar el igualitarismo del sistema estatutario" [marco legal de los trabajadores de la sanidad pública española] de modo "que se reconozca a los mejores (atender a perfiles y atraer talento)". El término "perfiles" designa la inclusión en las convocatorias de plazas de requerimientos de determinados conocimientos de una especialidad, y no limitarse a exigir el título de especialista.
